¿Cómo un sacaleches se puede convertir en un lastre?

Cuando empecé a sacarme leche con mi primera lactancia de gemelos no me imaginé que acabaría limitando tanto  y se convirtiera técnicamente en un verdadero lastre a mi capacidad y confianza para amamantar.

Comencé a extraerme porque sabía que mis hijos lo iban a necesitar mientras no pudieran estar conmigo en la habitación, después de haber sido separados tras la cesárea e ingresados en neonato por bajo peso.

Mi intención era amamantarlos directamente, pero sólo me pusieron pegas para dar el pecho al más  pequeño.

A diferencia de su hermano, que pronto salió a cuna, Francisco estaba metido en una incubadora por muy bajo peso y no lo sacaban para que no perdiera calor, así que me tenía que continuar sacando leche para él para todas las tomas, mientras que con Roberto hacía tomas al pecho en la unidad.

sacaleches

A pesar de mis ganas iniciales de darles el pecho a ambos de forma directa, las primeras tomas de Francisco a los 15 días después de nacido fueron algo dolorosas y me metieron algo de miedo.

Aunque se fue pasando la molestia, la insistencia del personal en darle después de mi leche extraída porque “no aguantaba” y “se pasaba el tiempo tonteando” me hizo perder toda confianza en lo que él podría sacar realmente.

Al final dejé de hacerlo por comodidad y desconfianza,  ya que con el alta escalonada me resultaba muy complicado.

Tenía que dejar a Roberto con mi madre con leche mía extraída, mientras iba a estar con Francisco, y ella se lo daba el biberón de la forma que sabía.

Al ver lo fácil que me sacaba la leche y lo mal que lo pasaba pensando que seguramente ellos no podían conseguir toda esa leche que necesitaban, dejé de amamantarlos y sólo me sacaba la leche.

Especialmente con Francisco me daba mucho miedo que no tomara lo que “yo pensaba” que tenía que tomar.

La gran diferencia de peso con su hermano y la constante comparación que les hacía fue todo un obstáculo para mamantar directamente.

Empecé a darle más importancia a lo que podía sacar del pecho gracias al sacaleches y al peso que tenían mis hijos.

Me llegaba a sacar casi 150 ml por pecho cada 3 horas.

Un total de 2400 ml de leche al día.

Sólo veía eso. LECHE.

No veía la lactancia materna en su forma completa: especialmente consuelo, vínculo y comunicación.

Salvo mi madre, nadie insistió en que les amamantara de otra manera

Igual que en su día mi madre me dijo que estaba loca si quería volver a desempolvar mi sacaleches para relactar a mis hijos, me decía que por qué no les amamantaba al pecho directamente y me dejaba de ordeñar con la máquina.

No me daba cuenta que el sacaleches era mi tercer gemelo, casi el preferido, ya que pasaba casi más tiempo con la máquina que el que podría pasar dándoles el pecho a mis hijos.

Con el tiempo el uso del sacaleches se volvió en mi contra.

Se me acabó el presupuesto para el alquiler y tuve que cambiar de sacaleches.

Me compré uno que tenía muy poca calidad y me pegó un bajón de producción considerable, lo justo para que  se me obstruyeron los pechos hasta hacer una mastitis.

Al terminar el tratamiento decidí dejar de sacarme progresivamente y destetar.

Con mis segundos gemelos tuve la necesidad de usar el sacaleches de nuevo

Entonces tenía más experiencia, iba más preparada, con muchas lecciones de haber estudiado todo ese tiempo de lactancia para ayudar a otras madres, y aún así fue muy riesgoso.

Sólo me extraje leche para poder dejarle a uno de los gemelos mientras estaba en neonatos en mi ausencia.

Hice un sobreestímulo del pecho a propósito para evitar que les dieran otra cosa, dada la historia de alergia que habían presentado sus hermanos mayores al destetar.

Para no dejar desabastecido al bebé que estaba en neonatos cada vez mi pecho tuvo una sobreproducción añadida a la subida de la leche con tanto sacaleches.

Podría haber incurrido en otra mastitis tranquilamente, y más con mi historia anterior, en un momento especiamente delicado como la subida de la leche.

Para resolverla tuve que estar bien atenta  y cuidar el agarre de ambos bebés cuando estuvieron ya en casa mamando del pecho directamente.

En este caso usé la compresión mamaria para poder vaciar bien el pecho cuando mamaban, y como sentía ciertas molestias, hice un cambio total en la gestión del pecho, adjudicando de forma fija el pecho a cada bebé.

No me libré de la mastitis, aunque sí la gestioné de otra manera, y no desteté.

Todo lo demás fue pecho directo en casa.

Advertencias si es necesario usar el sacaleches

No es raro que ahora puedas escuchar en algunas unidades de maternidad que usar el sacaleches tiene muchos riesgos en los primeros días porque puede hacer una mastitis.

¿Ya, pero si realmente necesito el saceleches?

Hay que aclarar algunas cosas sobre esta afirmación para que se entienda bien y no hacer perder el tiempo a una madre de gemelos en una situación comprometida.

Si el uso del sacaleches está justificado, y se extrae  de forma correcta, con una buena gestión del pecho y de las extracciones,  se  evitará cualquier problema.

Siempre hay que sopesar por qué necesitas usar un sacaleches y cuánto tiempo tendrás que depender de él.

Cosas a considerar:

  • ¿Alguno de los bebés no se está agarrando al pecho?
  • ¿Es posible que uno o ambos no succionen como se espera y sean poco productivos?
  • ¿Están separados mamá y bebé/s en neonatos por algo?
  • ¿Te sientes insegura  por la cantidad de leche que sale que toman de tu pecho?
  • ¿Estás con una gran subida de leche y no ves manera de solventarlo que sacándola?

Cualquier de estas situaciones requiere que alguien valore si es necesario el uso de un sacaleches  o si es preferible utilizar otras técnicas para poder mejorar el aporte del bebé al pecho.

Obligatoriamente es necesario que se observen las tomas de los bebés al pecho para confirmar que consiguen una transferencia de leche adecuada.

Por supuesto, es necesario que se planifique una estrategia para usar el sacaleches si se amerita para tener lo antes posible construido un caudal adecuado con el que tengan más fácil mamar los bebes cuando puedan.

Hay que explicar cómo será esa extracción, de cara a que lo antes posible se pueda retirar esta tecnología y permitir que la madre disfrute de su lactancia.

Todo el tiempo que pasas con el sacaleches, no lo haces con los bebés, y tus gemelos te necesitan mucho.

Tu presencia y dedicación a ellos es vital para poder establecer ese vínculo individual con cada uno.

➡️¿Qué experiencia tienes con el sacaleches?

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16 DE MARZO DE 2024

17 P.M Madrid-España

Desde 19,99 euros