Cuándo es mejor momento para ofrecer el chupete

Que levante la mano quien no ha tenido a su madre o su suegra encima para meterles un chupete a los gemelos en la boca a la primera de cambio. 😀

Mi madre era una de ellas.

Así que me daba la vuelta tenían puesto el chupete en la boca en alguno de los gemelos, y como lo soltaban se lo sujetaba con cualquier tela que pillaba haciendo un rollo.

Me ponía histérica.

Y confieso que me sentaba fatal  porque ya entonces era asesora de lactancia -con los segundos gemelos- y lo que había aprendido sobre los chupetes era todo malo, nada bueno, salvo lo que decía mi madre:

El chupete es muy buena niñeraMi madre.

El chupete es una tetina de  látex o silicona que imita el pezón del pecho de la madre.

Su uso se justifica por la necesidad que tiene el bebé de pasar tanto tiempo al pecho de la mamá succionando, ya que la lactancia materna no es solo una fuente de alimento, sino de muchas otras cosas más.

El bebé desarrolla el instinto de succión muy pronto en forma de succión no nutritiva o afectiva (siempre me acuerdo de Pilar Martínez cuando hablo de este tipo de succión, jeje), que necesita experimentar previamente a hacerlo en su forma nutritiva.

Para el bebé nada tiene sentido si no es desde el punto de vista de su madre, y el pecho es parte de ella.

El chupete se inventó relativamente hace poco tiempo.

No creáis que es algo de hace mucho, aunque ya antes se usaban otros sistemas para calmar al bebé que lloraba mucho o no tenía pecho para succionar.

Lo más habitual era que el bebé simplemente se chupara el dedo.

El primer chupete “natural” y “ergonómico” lo desarrollaron dos médicos alemanes en 1945, Wilhelm Balters y Adolf Müller, como una necesidad para evitar los efectos secundarios que tenían precisamente el uso del pulgar por parte del bebé.

Pero de verdad, el primero que fabricó el más sencillo mecanismo  fue Christian W. Meinecke  en 1900.

La mala fama del chupete

El uso del chupete es uno de esos temas con más mala fama en el mundo de la lactancia materna, compartido con otros apichusques de la lactancia como las pezoneras, o las típicas tetinas para administrar leche al bebé.

Su uso y recomendación es muy controvertido, y genera mucho debate entre los profesionales de la lactancia materna.

¿Chupetes sí o chupetes no? ¿Cuándo es mejor?

Puedes depende.

Cuando yo estudiaba para asesora de lactancia el chupete tenía numerosas consecuencias negativas en la lactancia.

  • Una de las más negativas es que estaba asociado a una disminución de la duración de la lactancia materna.1,2,3

Durante mucho tiempo tanto la Organización Mundial de la Salud1 como la  reconocida mundialmente Asociación Americana de Pediatría2 han estado haciendo recomendaciones para la evitación del uso del chupete en momentos críticos de la lactancia basados en literatura científica desactualizada.

En nuestro país la Asociación Española de Pediatría tiene un excelente documento redactado desde el sentido común y basado en los más recientes y fiables estudios que te aclarará muchas dudas.

  • Otro impacto negativo asociado a la lactancia materna del chupete es que crea dificultades en la lactancia materna.1,2,3

Desde mi punto de vista esta es la que yo más me creí, porque cuando mis hijos tomaban el chupete un rato, luego su succión variaba y me producía mucho dolor.

Es altamente probable desde que succionar del pecho y succionar de un chupete es completamente diferente.

Durante la succión del pecho el bebé conforma un sello alrededor de la areola y el pezón de tal forma que la tetina formada queda abrazada por la lengua y sujeta de forma profunda.

En una zona de confort, el pezón no roza con nada. No hace daño.

Además la lengua, debido a la presión negativa generada por el sello perfecto, y ayudado de la eversión de los labios y una boca bien abierta, con la barbilla  bien pegadita al pecho, genera movimientos musculares  desde la parte anterior a la posterior, para ordeñar la leche.

Es la forma en la que el bebé consigue la leche que necesita. Naturalmente todo ello coordinado de forma adecuada y dependiente de factores como la edad del bebé y su madurez neurológica, e incluso por interferencias y rutinas habituales durante el parto.

El uso del chupete no requiere de una boca grande, y los labios de los bebés se suelen disponer de una forma diferente y no natural.

Esto puede llevar a un desequilibrio en la musculatura implicada en la succión y hacer que la misma dificulte la transferencia de leche y el estímulo eficaz del pecho que mantiene la producción estable y la aumenta cuando es necesario.

Como consecuencia se pueden crear dificultades nuevas a la lactancia que quizás anteriormente, no se tenían, como que se generen grietas, o aparezcan obstrucciones y mastitis.

Lo que me faltaba, que después del esfuerzo en montar tu producción pongas un chupete y se vaya al carajo todo el tiempo invertido en construirla, lo que para las madres de gemelos ha supuesto largas sesiones de tomas encadenadas de teta, con uno y con otro y grandes sacrificios no solo en sus propios cuidados, descanso, sino en el cuidado del resto de hij@s.

Estas consecuencias se observan sobre todo cuando el chupete se usa para alargar el tiempo entre tomas, o para sustituirlas porque pensamos que los gemelos nos usan como chupetes humanos.

Esa limitación es la responsable de que el volumen de leche pueda disminuir, aunque otros factores podrían estar relacionados, como una posible dificultad para mamar pendiente de superar.

Por todo ello…

¡Yo no quería ni oír hablar del chupete! 😡 

Las nuevas revisiones de los estudios hasta la fecha no acaban de determinar que el chupete se tenga que evitar realmente a toda costa mientras amamantas.

No es que antes no lo hicieran, pero sí que no recomendaban su introducción hasta la 4 o  6 semanas de lactancia materna, que es el tiempo que se considera que la lactancia está establecida y los bebés tienen suministro suficiente y maman bien.

Con gemelos determinar este tiempo puede ser muy confuso y ambigüo.

Con bebés que nacen pequeños, prematuros o en una edad de término por debajo de la semana 39, no puedes hacer las mismas apreciaciones.

Algunos tendrán suerte y con 4 semanas ya tienen todo a su favor, y otros se demoran por meses hasta ver un establecimiento de la lactancia, entendido sobre todo como una lactancia en la que cada bebé es capaz de mamar del pecho sin necesidad de ningún tipo de apoyo, sin dolor y crecimiento óptimo.

El tiempo para empezar con el chupete como veis puede variar mucho, así que la recomendación acerca del uso del chupete debería ser súper personalizado para cada triada de mamá y bebés.

He dejado para lo último este impacto que creo que es interesante, porque está relacionado también con la lactancia materna, como comportamiento.

  • El uso del chupete impide al bebé que pueda autorregular por si mismo3 el uso de la succión afectiva, o no nutritiva y que  se pueda calmar por si mismo.

Varias veces os he contado cómo la lactancia materna va más allá del hecho de ser mero nutriente, leche materna.

Amamantar  cumple con muchas otras funciones necesarias para potenciar el desarrollo neurológico, inmunológico y cognitivo de los bebés,  aparte de facilitarles la adquisición de confianza y autoestima.

En ausencia del chupete muchos bebés han usado su dedo para poder satisfacer su  necesidad de succión, que por otra parte es un reflejo innato.

Sobre la succión digital del bebé tampoco ha faltado el debate.

Cuando se inventó el chupete, en parte fue porque se pensaba no solo que afectaba al desarrollo de la boca del bebé, sino que no era muy bien aceptado socialmente.

Según el Dr. Brazelton succionar del dedo pulgar es algo que el bebé puede controlar en cualquier momento y siempre está ahí -no se le cae de la boca-, y por ello facilita que se se pueda consolar en ausencia del pecho de su madre, haciendo más fácil su crianza.

No crearía problemas de succión si el hábito no se prolonga por más de 4 años.

El famoso Dr. Sears se postula también a favor del uso del dedo en lugar del chupete.

Se encuentra fácilmente en medio de la noche, no se cae al suelo, sabe mejor, y el bebé puede ajustarlo a su boca y de acuerdo a su necesidad de succión…Si el bebé tiene cubiertas sus necesidades de succión, es muy raro que se lleve el hábito de succionar su dedo hasta la infancia. Dr Sears.

Lo que se deduce de las dos revisiones más fiables y actuales -de Jenking y col4 y Jaffar y col5 es que si los bebés han superado cualquier obstáculo de lactancia, maman bien y suben de peso adecuadamente, puedes meter el chupete cuando creas conveniente.

Pero va más allá.

Si tu recibes una atención especializada desde el embarazo, y un seguimiento cercano en el postparto y primeras semanas de lactancia, con el objetivo de iniciar la lactancia lo  mejor posible, el chupete podrás usarlo más pronto de lo que piensas.

Y todavía más…

Si eres de las cabezotas que tienes MUY CLARO, que vas a amamantar a tus gemelos y tu MOTIVACIÓN es muy grande, las posibilidades de que tu lactancia se acabe pronto combinada con el uso del chupete, no tiene que preocuparte, sobre todo cuando ya tus bebés maman bien.

  1. Primero, porque tienes recursos para reconocer cuándo algo no va como se espera.
  2. Sabes cómo manejar los posibles problemas que surjan.
  3. Y tienes la ayuda experta de un especialista en lactancia, como una Consultora de lactancia materna.

Efectos secundarios que se deben considerar cuando se desea usar un chupete

Hasta ahora he explicado los que se serían  consecuencias negativas del chupete directamente en la lactancia materna.

Hay otras razones de salud bien serias a considerar por evidencia científica cuando pensamos en usar un el chupón:

  • Aumenta el riesgo de otitis media6.
  • Aumenta el riesgo de infección por hongos o cándida7.
  • Afecta al alineamiento correcto de los dientes8.
  • Deforma el paladar duro8.
  • Provoca maloclusión dental8.

Y además hay que considerar otros aspectos no menos importantes:

  • Si se rompe el chupete el bebé puede atragantarse con él.
  • Su uso excesivo y sin control genera excesiva dependencia y reduce su autonomía.
  • Hay que considerar que puede aparecer una alergia al látex, mejor si son de silicona.
  • Limita el tiempo de contacto con los padres, especialmente con la madre y la interacciones beneficiosas.
  • Causa desconfianza en la madre, que percibe que no es capaz de poder alimentar o calmar a sus bebés.
  • Aumenta la posibilidad del retorno de la fertilidad, afectando no sólo a la recuperación de la madre -aumentando sus depósitos de hierro, sino posibilitando un nuevo embarazo si no se han tomado medidas preventivas. La ausencia del uso del chupete es justo uno de los requisitos del método MELA de prevención del embarazo.
  • Puede producir alteraciones en el sueño, ya que se han observado cambios en los patrones de ondas cerebrales.

¿Pero hay algo bueno que tenga el uso del chupete?

Esta es la sensación que me da cuando os veo en la consulta o en el grupo con el paso del tiempo, desesperadas porque a pesar de hacer todo bien, los bebés no dan tregua.

Todo lo que habéis oído es negativo, como me pasó a mí y os aterra la confusión tetina pezón, pero también que no haya  forma de meter el chupete nunca.

Tienes derecho a poder tomar una decisión informada y saber qué cosas pueden ser beneficiosas si usas un chupete.

Son dos, no olvidemos, y hay que tener en cuenta que a veces no los únicos hijos en tu relación.

Pasan los meses y la frecuencia de las tomas es tan alta que te planteas un cambio drástico para poder aguantar todo lo que los niños desean. Lo he comentado a veces con las mamás, buscar una lactancia de calidad.

Estás al borde del agotamiento. Necesitas algo más que ayuda de alguien, porque cuando estás sola o has empalmado tres o cuatro noches sin dormir tienes que tomar una decisión para no sucumbir.

Lo has probado todo, acunar, portear…y sólo te queda este último cartucho.

Pero al mismo tiempo te niegas a usarlo por convicciones, y tienes unas ganas tremendas de poder descansar de tanto llanto y solicitudes de consuelo tetil. No quieres sentirte culpable, ni considerarte mala madre.

Tranquila, que sí.

Hay ventajas en el uso del chupete.

  • Hace ya tiempo que se observó el beneficio que tenía la lactancia materna y el uso del chupete para reducir el riesgo de la muerte súbita del lactante9.

chupete y Muerte súbita del lactante

Esto ha llevado a la OMS, a la AAP y a la AEPED a considerar el uso del chupete cuando se ha pasado ese tiempo de vulnerabilidad en la lactancia, usándolo por la noche  a partir sobre todo de las 4 semanas, donde precisamente aumenta más el riesgo de muerte súbita del lactante.

  • En bebés prematuros se ha observado que el uso del chupete en ausencia del pecho de mamá, es terapéutico en los procesos invasivos dolorosos.10

Se les da sacarosa y/o el chupete para poder regular el dolor durante los análisis que les hacen cuando no está mamá.

  • También en bebés prematuros y de bajo peso se ha destacado que la succión afectiva no nutritiva  mejora su ganancia de peso, y les ayuda a transitar hacia una succión nutritiva.

Por supuesto es mejor que lo hagan al pecho de su mamá, algo que puede hacerse cuando está blandito y recién extraído, si son muy prematuros.

Mi experiencia con el chupete

Como os anunciaba al inicio, sí, mi madre es una gran defensora del chupete.

Cuando J y J empezaban su lactancia, ella se empeñaba en que usaran el chupete porque me veía todo el día con la teta fuera, algo de lo que yo no me quejaba.

Había sido tanto el dolor que me había producido el destete de FJ y RC por desconocimiento y falta de personal entrenado en lactancia que aquello era algo para lo que estaba muy preparada.

A mí me producía una gran satisfacción darles teta y me sentía orgullosa cuando podía decir que no tenían biberones entre medias y no dependían de ningún sustituto.

Me sentía poderosa, en una palabra.

Obviamente eran otras condiciones. J y J eran más grandes al nacer, y aunque eran de 38 semanas y poco, habían empezado a recuperar peso ya al tercer día.

Sabía cuáles eran las señales de peligro y cómo resolverlas. Estuve lidiando con dolor profundo un tiempo, sin grietas, pero dolor como pinchazos.

Uno de los J me hacía daño en el pecho, y lo fui solucionando cambiando de posición y acudiendo a especialistas que trataran mi mastitis.

Y ahí estaba entre medias el dichoso chupete.

el chupete

Las abuelas maternas son muy recelosas con la salud de sus hijas. No les gusta vernos sufrir, y como a mi madre, tampoco les gusta vernos “sin tiempo”, porque miran por el resto de sus nietos.

No sea que por tu egoísmo con el pecho, -como si solo fuera puro ego mío- vayas a abandonar a tus mayores.

No creo que haya madre de gemelos que no haga más que pensar precisamente en cuidar de todos, y especialmente mirar por los mayores, no dejarles de lado y hacerles de menos.

Mi madre no es la única, y como otras abuelas, pueden ser muy pesadas. Posiblemente yo llegue a serlo igual, aunque a mi manera y desde el punto de vista de una vieja consultora de lactancia.

Mis hijos mayores fueron amantes de sus chupetes. Y tengo que decir que los usaban porque yo era una ignorante en la maternidad aún y como estaban con lactancia diferida, pues el chupete les consolaba bastante porque no les daba la teta directamente.

Curiosamente mi madre también insistió en que tenía que darles la teta mejor. Cosas que pasan. Todo lo hacen con su más buena intención.

FJ y RC no llevaban un chupete, tenían dos, uno en cada mano. 😳 

Uno para la boca y otra para acariciarse la cara, la oreja,  cualquier parte de la cara que les relajara.

Lo que es un autoconsuelo en toda regla.

Mi madre por supuesto llegó a quejarse de ese “vicio” y enseguida me amonestaba porque tenía que quitarlo ya.

Mis mayores dejaron el chupete cuando estuvieron preparados. Bueno, se lo dieron a los ositos. 😀

Llegamos a un acuerdo pasados ya los dos o tres años. No habían entrado en el colegio aún.

Con estos en cambio me animaba a usarlo porque era “muy buena niñera”.

Yo lo odiaba.

Ella se lo metía, yo se los sacaba.

Hasta que un día no pudo hacerlo porque los había tirado a la basura directamente. 🙄

Llegó un punto en que no entendía que cada vez que les ponía el dichoso chupete a mi me dolían las tetas como mil demonios.

A esto que me pasaba a mí recibe el nombre de  Confusión tetina – pezón.

¿Cómo gestionar el uso del chupete durante la lactancia con éxito?

Aunque a mí no me gustaran los chupetes, mi madre algo de razón tenía cuando decía que era una buena niñera, como veis.

Cuando te faltan manos y tiempo, y estás al borde del descontrol total, el chupete bien gestionado puede ser de gran utilidad y totalmente bienvenido.

No es que me apasione pero cuando me preguntáis, os doy todo tipo de información para que si lo queréis usar, no tengáis problemas.

Mejor estar prevenida. 😉 

Este es un listado de cosas que tienes que valorar.

chupete primeros días

  1. En los primeros días, mientras los bebés van aprendiendo a mamar del pecho, evitarlos a toda costa. Lo que primero entra en la boca es lo que suele generar la huella. Es importante que desarrollen la succión adecuada siguiendo su instinto.
  2. Si te han hecho grietas o tienes los pezones muy doloridos, puedes estar tentada de controlar el dolor reduciendo tomas o limitando el tiempo de la misma. En este caso quizás prefieras invertir más en buscar ayuda para eliminar el dolor que en evitarlo. Si hay dolor es que la succión no la están haciendo bien por algo. Pídeme consulta y lo vemos.
  3. Si continuamente estás sufriendo de perlas de leche o de obstrucciones, mastitis crónicas. Esto no viene de la nada, suele ser un problema del drenaje efectivo del pecho, así que para curarlo hay que solucionar el origen del problema, no rodearlo. Pide una consulta conmigo.
  4. Si nunca ha tomado el pecho porque es prematuro o de bajo peso y no lo  has podido amamantar, o no tiene capacidad para hacerlo aún por sí mismo sin necesidad de ayuda, puedes esperar un poco. Podemos hacer un seguimiento  e ir valorando en cada momento cuándo está listo.
  5. Si no se engancha al pecho  o suele rechazarlo.
  6. Si estás teniendo problemas con el peso de los bebés, hay que asegurarse que no es porque mamen  de forma deficiente, aunque no te duela, ni tengas dolores ni nada de nada. Solo es que el peso no sube. Ya sabes dónde pedirme consulta.
  7. Estás batallando con tu producción de leche. Aún no has conseguido una lactancia materna exclusiva. Podemos hacer una evaluación de tu historia personal, tus hijos y los inicios. ¿Dónde está el problema? Si las soluciones propuestas son de tu agrado podemos hacer un último esfuerzo antes de pasar a pensar en disfrutar de una lactancia de calidad y aceptar que has llegado al límite. Entonces podremos meter el chupete.
  8. Si alguno de tus bebés está sufriendo de otitis repetidas, de infecciones por cándida. Habría que considerar valorar prescindir de ellos.
  9. Evitar prolongar el uso del chupete más allá del año, conforme dice la AEPED.
  10. No dar el chupete para intentar sincronizar a los gemelos, ni sustituir tomas ni alterar la frecuencia habitual de los bebés al pecho, ya que puede afectar al peso de uno o los dos bebés. Ten en cuenta las crisis de lactancia. No son los mejores momentos para ofrecer el chupete.

Recomendaciones finales

La información es la base de toda las decisiones.

  • Si quieres empezar lo mejor posible y tienes muchas ganas de amamantar pero no estás dispuesta a renunciar al apoyo de un chupete en momentos de agotamiento y desesperación puedes tomar la Formación On line ¿Qué esperar cuando vienen dos? y tener los recursos adecuados para que tu lactancia vaya sobre ruedas.
  • Valora repetidamente el peso, la calidad de la succión de los bebés y su eficacia. No temas empezar con el chupete si sabes reconocer problemas y cómo resolverlos. Los mismos expertos comentan que más allá de las 4 o 6 semanas los bebés pueden ofrecer más resistencia a usar el chupete. Tienes mi consulta a tu disposición.
  • No fuerces al bebé  a tomar nunca el chupete. Puede provocar más aversión al mismo.
  • Usarlo sólo cuando sea estrictamente necesario. En el coche, cuando estás en la calle y no puedes tomar a los dos bebés a la vez, cuando estás en plena agitación y deseas tomar un respiro.
  • Nunca lo uses sin compensar el tiempo de interacción con ellos. Juega, habla con ellos, el chupete no puede derivar en tu ausencia. Como dice SearsLo que tu quieres es que tus bebés aprendan a buscar el confort de la gente, no del plástico de un chupete“.
  • El chupete debe ser suficientemente firme para mantener su forma. El pecho es flexible y succionar de ambas cosas igual es una proeza casi imposible.
  • No hay un chupete ideal para todos los bebés. Al final cada uno elige después de ir probando y probando. Importante que sea lo más parecido al pecho de la mamá en tamaño y forma.
  • Normalmente se intenta evitar los chupetes que son cortos que hacen que el bebé cierre mucho la boca en lugar de abrirla.  Hay formas achatadas, de pintalabios, de cereza. Guíate por la experiencia.  Seguro que encontraréis el vuestro.

Ten claro que siempre tienes que disfrutar de tu lactancia materna, y tiene que ser de calidad.

El chupete no va a acabar con tu lactancia materna si la cuidas y buscas ayuda y tienes muchas ganas de tener éxito.

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PREPARACIÓN A LA LACTANCIA

Referencias

1.World Health Organization and UNICEF (2009).Baby-Friendly Hospital Initiative Revised, Updated and Expanded for Integrated Care.
2.American Association of Pediatrics. (2012).Breastfeeding and the use of human milk.
Pediatrics, 129 , e827-e841.
3.Karabulut E1, Yalçin SS, Ozdemir-Geyik P, Karaağaoğlu E. Effect of pacifier use on exclusive and any breastfeeding: a meta-analysis. Turk J Pediatr. 2009
3a.Kronborg, H. and Væth, M. (2009), How Are Effective Breastfeeding Technique and
Pacifier Use Related to Breastfeeding Problems and Breastfeeding Duration?Birth, 36:34–42.
3bMauch, Chelsea, Scott, Jane A., Magarey, Anthea M., Daniels, Lynne A. (2012).
4.Jenik, MD, Alejandro G., Vain, MD, Nestor E., Gorestein, MD, Adriana N. and Jacobi,
MD,Noemı E. (2009). Does the recommendation to use a pacifier influence the prevalence
of breastfeeding? The Journal of Pediatrics 155(3) , 350-355.
5.Jaafar, S.H., Jahanfar, S., Angolkar, M., Ho, J.J. (2012). Effect of restricted pacifier use in the breastfeeding term infants for increasing duration of breastfeeding (review). Cochrane Database of Systematic Reviews (7), 1-15.
6.Warren JJ, Levy SM, Kirchner HL, Nowak AJ, Bergus GR. Pacifier use and the occurrence of otitis media in the first year of life. Pediatr Dent. 2001 Mar-Apr;23(2):103-7.
7.Darwazeh AM, al-Bashir A. Oral candidal flora in healthy infants. J Oral Pathol Med 1995 Sep;24(8):361-4.
9.Fleming, P. J, Blair, P. S, Pollard, K., Platt, M. W., Leach, C., Smith, I., Berry, P J, Golding, J., the CESDI SUDI Research Team. Pacifier use and sudden infant death syndrome: results from the CESDI/SUDI case control study. Arch. Dis. Child. 1999;81: 112-116.
10.Martinez Sanchez L, Diaz Gonzalez E, GarciaTornel Florensa S, Gaspa Marti J. Pacifier use. risks and benefits. An Esp Pediatr. 2000;53(6):580-5.
Créditos fotogragía: Pixabay
Fuente propia.

5 comentarios en «Cuándo es mejor momento para ofrecer el chupete»

  1. ¡Me ha encantado este post, Gema! Aportas un montón de recursos, de legitimidad contrastada, para que podamos valorar de la mejor forma si dar o no chupete a nuestros peques y en qué etapas hacerlo. El detalle de los pros y contras del uso del chupete también me ha parecido muy útil. ¡Muchas gracias por tu trabajo!

Los comentarios están cerrados.

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