¿Cuáles son los derechos de los niños durante un ingreso hospitalario? ¡Quiero estar con mi mamá!

De nuevo me visto con mi traje reivindicativo para hablaros de las acciones  en las que me embarco para luchar por los derechos materno infantiles. En este caso me he sumado a otras  64 Asociaciones y 13 profesionales del mundo de la salud materno infantil bajo la tutela de El Parto es Nuestro  en defensa del correcto desarrollo del vínculo madre – hijo y la lactancia materna. Con la firma de una Declaración conjunta nos  hacemos eco de los Derechos de los niños ingresados y de sus familias.

derecho de los niños ingresados

No somos visitantes, somos cuidadores

Sí, porque si hay algo que  me enfurece especialmente en los tiempos que vivimos es el tremendo dolor al que son sometidos los niños cuando se considera a sus padres como “visitantes” y no “cuidadores”.

No se toman en consideración las medidas apropiadas para asegurar que podamos estar con ellos todo el tiempo posible y que mientras sucede esto nuestra salud y bienestar no se resienta.

Esa falta de respeto, humanidad y empatía hacia niñ@s y padres dificulta su crianza y pone en peligro su desarrollo, ya que rompe con el comportamiento normal de la especie humana a lo largo de todo el tiempo.

  • ¿Por qué tantas pegas aún por abrir las unidades neonatales las 24 horas del día?
  • ¿Por qué no se tienen en cuenta nuestras decisiones en la alimentación de nuestros hijos cuando ingresan en el hospital por alguna patología?
  • ¿Por qué no se respeta el instinto del niño a ser protegido por su familia en momentos tan vulnerables?
  • ¿Por qué se nos sigue viendo como una fuente de conflictos más que como una solución y una ayuda en la recuperación de nuestros hij@s?
  • ¿Por qué a pesar de disponer de la evidencia científica que lo confirma no se ha obligado ya a todos los hospitales y profesionales a poner en marcha prácticas y acatar políticas para que los niños y niñas puedan estar acompañados las 24 horas del día por sus padres, u otros familiares?

Da igual si es el ingreso de un recién nacido, un bebé o un niño mayor. Para nosotros como padres, y especialmente para las madres,  es un duro revés y un gran esfuerzo luchar por los derechos de los niños y por mantener nuestra cordura.

Un poco de mi experiencia

Aún persisten por desgracia prácticas inapropiadas que ocasionan más daños que beneficios.

Alegremente se dificulta la estancia de los padres en el hospital con sus hijos, sin ser la situación ningún caso de riesgo vital o que obstaculice una intervención, que vendrían a ser los casos más excepciones en los que no habría más remedio que aguantar.

Todo lo que se ha usado como justificación para no hacer lo que hay que hacer, no tiene respaldo científico de ningún tipo.

Quien de vosotr@s lo haya experimentado se dará cuenta que es muy duro tener que estar esperando la hora de entrar en la unidad de neonatos para poder abrazar y amamantar a tus hijos,  cuando se podría entrar con libertad a cualquier hora del día, e incluso permanecer allí las 24 horas del día, haciendo uso de tus derechos y los de tus hijos a permanecer juntos  el mayor tiempo.

Yo aún recuerdo cómo a los padres no les les dejaba entrar a la NEO cuando las madres estábamos dando el pecho. Era en el año 2000.

También sigue en mi mente el tiempo de reloj que me ponían para darle el pecho al bebé, cuando era más pequeño y necesitaba tomarse su tiempo.

Aún me apeno cuando quería coger a uno de mis niños y me decían que era muy pequeño y  podía perder calor si le sacaban de la incubadora, porque no sabían ni lo que era el método madre canguro.

O la rabia que me dio que me amonestaran cuando toqué por primera vez a uno de mis mayores en la incubadora, después de 24  horas de nacido, sin siquiera haberlo  visto.

Muy difícil para cualquier madre poder iniciar la lactancia cuando no puedes estar con tu bebé todo el tiempo cuando tú necesitas también cuidados, y encima te regañan porque tendrías que estar descansando en tu habitación, una planta más arriba.

Una odisea enamorarse de tu bebé, cuando ni siquiera lo has visto un par de veces después del nacimiento y sólo puedes estar unos minutos con él.  ¿Os hacéis una idea con dos o más bebés?

Más reciente en el 2005 tuve una experiencia amarga en el Gregorio Marañón hace 11 años y medio con el segundo parto gemelar.

De nuevo nos dieron el alta escalonada de los gemelos  y no permitieron que me quedara ingresada con el segundo bebé mientras el otro permanecía en fototerapia, aún teniendo la misma condición patológica que obligó al ingreso posterior y alta del primer gemelo.

Y eso con tres días de cesárea, obligada a ir y venir a mi casa a amamantar al bebé que dejaba, tres niños más: el hermano gemelo que también necesitaba su pecho y los 2 hermanos gemelos mayores que también necesitaban su atención y no entendían porqué faltaba un bebé en casa.

Eso dificultó enormemente el vínculo de apego con los niños, me llenó de sentimientos confusos de culpabilidad por no poder atender y llegar a todo, por claudicar y quedarme en una toma en casa porque no podía ya dar un paso más por Madrid y renunciar incluso a sacarme la leche para que se la diera su padre en la unidad.

Había veces que nos íbamos todos, y tenía que pedir por favor que me dejaran una sala para poder amamantar también al gemelo que me había traído.

Echamos de menos que los hermanos pudieran entrar a verlos allí, o a los abuelos. No me puedo imaginar lo mal que lo pasan los padres que tienen que estar allí por semanas y meses.

¡Qué fácil habría sido si nos hubieran dejado ingresados en una habitación y mis hijos pudieran haber estado allí conmigo mientras su hermanito recibía su fototerapia!

¿Cómo estamos en la actualidad?

Aunque ahora la entrada 24 horas para los padres está más instaurada,  porque algo hemos avanzado,  aún quedan centros que no respaldan esta libertad de horarios y los que lo hacen no es que hagan todo lo necesario y  suficiente. Hacen falta más cosas.

Un estudio publicado en Anales de pediatría llevado a cabo en 2012 un equipo de investigadores del Hospital Universitario 12 de Octubre  aborda  una evaluación del estado de las unidades neonatales en España y el papel de los padres en los cuidados de sus hijos.

  • Los padres tienen que sentirse parte de los cuidados y participar de forma activa en los ellos. No vale con ser meros espectadores.
  • Tienen que disponer de los medidas físicas apropiadas para poder permanecer las 24 horas con sus hij@s de una forma digna e higiénica.  No vale hacerlo de cualquier forma. Es un poco repugnante entrar a una habitación donde solo suele a pies o a sudor porque los padres no disponemos de un baño decente donde asearnos.

Una de las cosas que más se echa de menos serían:

  • Posibilidad de hacer Método Madre Canguro el mayor tiempo posible.
  • Ofrecer a las madres los recursos personales o físicos suficientes para poder iniciar o continuar la lactancia, como consultoras de lactancia, grupos de apoyo o sacaleches.
  • Disponer de un mobiliario cómodo para poder descansar y pasar el mayor tiempo posible con los hij@s y los servicios suficientes para poder mantener un nivel de confort e higiene dignos, un sillón confortable, o incluso una cama para hacer alojamiento conjunto en habitaciones individuales.
  • Permitir que otros familiares puedan acceder a ver al niñ@ y que este no pierda contacto con todos sus seres queridos.

Es un poco difícil poder garantizar que los más pequeños estén siempre acompañados y que cuando lo están es de una forma apropiada, pero no es algo imposible.

Aspectos legales y otros interesantes a considerar

Todos los niños tienen derecho a permanecer junto a sus padres 1 y a alimentarse exclusivamente del pecho de su madre. 2

Además, en el entorno hospitalario se debe cumplir este derecho al 100%, ya que es imprescindible precisamente para conseguir alcanzar  el más alto nivel posible de salud, y por lo tanto la garantía no solo de su supervivencia, sino del desarrollo del niño 3

Permanecer al lado de nuestros hij@s es la piedra angular de su crianza.

No se puede prescindir de ello cuando sus cuidados son tan esenciales como la propia atención médica y cuyos beneficios han sido cuantificados por múltiples trabajos de investigación.4,

Así es como se ve por ejemplo desde la perspectiva de los  Cuidados Centrados en el Desarrollo, la presencia de los padres5 y su integración en la atención médica que reciben sus hijos sirven de vehículo para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de los niñ@s.

Es más, el propio personal médico debe prestar atención a los padres y en general, a la familia, permitiendo que además puedan ser visitados por abuelos o hermanos.

Cualquiera de nosotros al enfrentarse a una hospitalización necesita la compañía de sus seres queridos.

Cada día puedo ver en mi trabajo como auxiliar de enfermería cómo las familias se esfuerzan haciendo jornadas titánicas de permanencia en el hospital para poder estar cerca de su padre, madre, hermano, pareja, o abuela.

¡Qué no haremos los padres con nuestros propios hij@s!

Más cuando el bebé es un recién nacido, que es vulnerable y depende de la lactancia materna para su crecimiento y desarrollo, es para pensarse imponer normas ridículas que dificultan el establecimiento de apego afectan a su relación sin ningún tipo de aval científico.

Además, hay que considerar que el  ingreso de un recién nacido, muchas veces prematuro o de bajo peso es diferente a la hospitalización más tarde del niñ@.

Teniendo en cuenta que la Convención de los Derechos del Niño hace mención específica en artículo 7 al derecho a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos, la imposición de normas al acceso de los padres a las Unidades, situación que no se ha conseguido erradicar de forma completa en todos los hospitales españoles,  dificulta este reconocimiento y atenciones paternas, además de atentar contra estos derechos.

Normalmente bebés y papás no han tenido la oportunidad de conocerse más en profundidad y los bebés corren el riesgo de ver dificultado el reconocimiento de su mamá por la ausencia de los estímulos que la lactancia y el contacto piel con piel proporcionan.

Otros documentos que recogen los derechos de los Niños ingresados  son la Carta Europea de los Niños Hospitalizados.

En este documento se recogen por ejemplo muchos aspectos relativos al ingreso de niños más mayores, y cómo ellos son también parte importante y hay que tener en cuenta que deseen estar con su familia, amigos, e intervenir en las decisiones, ser informados de su situación en un lenguaje sencillo.

Es hora de empezar a identificar los centros donde aún se mantienen este tipo de prácticas, y se establezca definitivamente una política institucional para que los niños y niñas puedan estar acompañados las 24 horas del día por sus padres, u otros familiares.

Es hora de darse cuenta de que nuestro papel como padres es esencial en el niñ@ y tal y como indica el Programa CHILD (Child Health Indicators of Live and Development) de la Unión Europea justifica la selección de este indicador desde el punto de vista sanitario, social y legal.

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Decálogo aprobado en el Consejo Interterritorial de Julio de 2013 de Sanidad

En nuestro país  el Consejo Interterritorial de Julio de 2013 aprobó una propuesta para impulsar y armonizar la asistencia en las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricas y Neonatales del Sistema Nacional de Salud dando importancia al papel de la familia en los niños.

Esto debería servir para modificar la política de visitas de los padres y las actitudes del personal sanitario que aún sigue pensando que bajo su punto de vista ve justificada la restricción de las visitas sin evidencia científica alguna.

Damos gracias a todos los profesionales comprometidos con estas medidas, y  que día a día aportan más evidencia al respecto, motivando y alentando al resto de compañeros en la puesta en práctica de programas adecuados para que los niños no vean vulnerados sus derechos durante el ingreso hospitalario.

Ha quedado ya demostrado que los padres no están implicados en la transmisión de la infecciones en las unidades, ni tienen por qué aumentar la conflictividad con el personal sanitario si se les ve como una solución, no como un problema.

Tampoco necesitamos de grandes espacios, pero por lo menos que tengamos sea adecuado y digno. Sólo queremos poder hacerlo sin que esto suponga para nosotros  un coste adicional para ellos.

Queremos que llegue por fin el cambio definitivo. Que se tomen las medidas oportunas y se cumplan las recomendaciones emitidas por la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia, UNICEF, el Consejo Europeo y la Carta Europea de los Niños Hospitalizados.

Es nuestro deseo impulsar todas las iniciativas posibles para que nuestros hospitales sean 100% respetuosos con los niños  y sus familias.

Por eso yo he firmado la siguiente Iniciativa Change.org, una petición dirigida al Ministerio de Sanidad para que se garantice el ingreso conjunto con menores.

Te animo a darle difusión y participar con tu rúbrica y de paso participar con el hastag #MiMamáCura  para hacer un poco de ruido y que se entere todo el mundo. 😉  

Referencias

1. Artículo 9 de la Declaración de los Derechos del Niño.

2.Artículo 24 de la Declaración de los Derechos del Niño.

3.Artículo 6 y 24 de la Declaración de los Derechos del Niño.

4.Francisco Barrera Q., Francisco Moraga M, Sonia Escobar M., Rosa Antilef H. Participación de la madre y la familia en la atención del niño hospitalizado: Análisis histórico y visión de futuro.Rev Chil Pediatr 2007; 78 (1): 85-94

5. Levin A. 1999. Human Neonatal Care Iniciative. Acta Pediatr, 88, 353-355

 

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