El juego de los gemelos

Uno de los mayores placeres de la vida es observar el divertido y apasionante juego de los gemelos.  Disfrutar de una interacción que levanta tantas pasiones no tiene precio.   El juego de los gemelos es algo especial y único. 😉 

¿Quién no se ha emocionado al ver un vídeo de unos gemelos jugando? Es puro amor.

 

A mí siempre me ha encantado ver cómo se divierten con cualquier cosita y  lo agradecidos que son cuando les dedicas todo tu tiempo en cuerpo y alma.

Lo entienden todo.

Hoy te cuento algo sobre mi experiencia con el juego de los gemelos y te doy algunas recomendaciones para que lo saquéis todo el provecho del mundo, ya que es mucho lo que os puede aportar.

Para ilustrar mejor esto de los beneficios del juego y su importancia en la edad infantil nada mejor que una muestra, y creo que Etapa Infantil lo explica muy bien.

El juego de un sólo niño vs el juego de los gemelos

En primer lugar vamos a ponernos en situación. Todo  lo que voy a decir lo hago  desde la perspectiva de una madre que sólo sabe tener gemelos. 😉 

No he tenido nunca hijos de uno en uno, y no he tenido el gusto de experimentar 24 horas 7 días a la semana cómo se vive el juego con sólo un hijo.

La verdad es que todo lo que sé sobre el juego con un sólo hijo es resultado de lo que me han contado otras madres.

Por eso, y sólo por eso, cuando una madre me cuenta que su hijo no deja de pedirle insistentemente y a toda hora que juegue con ella me sobreviene una incómoda sensación difícil de explicar.  😳

Seguramente la madre está superada y le falta tiempo y no le deja hacer otras cosas y por eso se queja. ¡Nos pasa a todas!

Ya se sabe que la inversión parental en la cría de nuestros hijos, tal y como se merecen,  está muy infravalorada y de momento no podemos multiplicar las horas como los panes y los peces.

Lo haríamos con gusto total si pudiéramos. 

Pero a  mí tampoco es que me sobre el tiempo. Si te pasa con uno, imagina con dos o más.

Cuando otras madres me cuentan esto de qué rollo, sólo quiere jugar conmigo,  no puedo evitar sentirme comparada.

Es como si  vieran que yo tengo ventaja. ¡No sé! 😕

Igual tengo que sentirme mal porque mis hijos al ser gemelos podían pasar horas entretenidos sin necesidad de que yo interviniera.  😯

Bueno, alguna ventaja tendría que tener dar a luz a pares ¿no?

A mí personalmente no me parece justo que la gente compare tanto y se queje sin tener gemelos de por medio, no sé a vosotras. Estoy un poco cansada de los tonos empleados en las quejas.

¡Claro, como tú tienes dos se entretienen solos! 😡

Yo me inquieto  porque siento que en su día tenía el doble de carga y menos manos que otras mamás y no me quejaba tanto. Lo tenía asumido. Creo que se entiende. 😉 

Alguna vez he estado superada y he deseado que llegara papá o la abuela para que alguien viniera a socorrerme y  poder dirigir el juego inquieto de los muchachos.

Por eso envidiaba a las madres que tenían todo el tiempo para solo un niño, eran ellas y uno. Ojo, las que tienen ya más hijos, la cosa cambia.

Es que ese tiempo es tanto  cuantitativa y cualitativamente hablando mucho mejor.

Me daba mucha rabia. 😡

¿Cómo se las ingenia una madre de gemelos para poder darles la mejor experiencia de juego a sus hijos?

Puedo haceros un resumen. Yo me las he ingeniado utilizando:

  • Paciencia
  • Prioridades
  • Humor
  • Creatividad
  • Humildad
  • Sentido común
  • y el Amor que no falte.

Todo niño tiene derecho a tener en exclusividad a su madre por muchas cosas. Los gemelos también.

Los gemelos gracias a este tiempo de exclusividad pueden desarrollar mejor su individualidad y potenciar su desarrollo.

Hay que tener tiempo. Claro.

Yo he tenido que partirme literalmente por la mitad para atender al juego de mis gemelos. He tenido que aprender a negociar conmigo misma mis prioridades para dedicarles el tiempo que necesitaban sin abrumarme ni quedar extenuada.

Y también mis hijos se han tenido que acostumbrar a compartirme, a ser pacientes. A sentir la frustración del tiempo.

Aquí ya aparece un término curioso que en el juego se menciona mucho. “Compartir”.

Sí, obviamente nos tienen que compartir en muchas cosas, pero ellos no entienden que hay que esperar para tener a mamá y pasará tiempo hasta que lo entiendan bien.

Luego ocurrirá con las cosas más materiales. Tendrán que aprender a compartir cosas como…los juguetes.

Todo llega a su debido tiempo.

No nacen sabiendo compartir aunque el contexto de su desarrollo haya sido compartido.

Coks Feenstra explica muy bien en un artículo llamado cuándo aprenden a compartir los gemelos, mellizos o más múltiples, que compartir es una habilidad que se aprende.

Una de los consejos que da es precisamente que tengas claro que es un proceso largo que requiere paciencia y tiempo, en el que nosotros tenemos que mucho que ver, porque para que aprendan a compartir hay que enseñarles a negociar.

No me quiero desviar.

Con los años me he dado cuenta que realmente gracias a esta pequeña desventaja  de tener falta de manos y tiempo en la crianza, me he podido permitir dedicarle más al juego con ellos sin culpabilidad.

Sobre todo me jacto de esto porque hay gente que le molestaba mucho si venían a mi casa y no estaba como una tacita de plata.

A mí no me daba vergüenza de eso, y sé que algunos han intentado que la sintiera y así que cuidara más de mi casita.

Si no hay tiempo,  señores, una adoptas prioridades. ¿Quién se merece ese tiempo?

Siempre lo he dicho.

Primero mis hijos, luego la casa.

Y para jugar también.

Quien venía podía hacer dos cosas:

  • Unirse al juego y jugar con uno de los niños o
  • si tanto le molestaba, podía poner orden en la casa, limpiar cristales o lo que fuera que le pareciera que era tan vergonzoso que nadie podía venir a mi casa.

Es verdad que hay cierta ventaja llegados a un punto, no lo voy a negar, pero no quiero crear falsas expectativas. 😆

Vayamos por partes y lo entenderéis mejor.

Etapa bebé

Cuando son bebés puede que parezca más fácil el tema del juego de los gemelos porque no se mueven mucho, ni caminan ni nada de esto.

Ni siquiera concibes que haya que jugar con ellos. Son bebés. Solo comen, duermen y poco más.

A esta edad precisamente los bebés necesitan mucho tiempo. Es una etapa de contacto piel con piel, de muchos  estímulos que podemos proporcionarles como referentes únicos.

Y  nosotros somos su  juego.

Los estímulos deben ser muy cuidados, y los suficientes, apropiados, en el momento justo. A cada edad su estímulo.

Una de las cosas más maravillosas para realizar este estímulo es el masaje infantil.

El masaje es uno de los elementos que te ayudarán a establecer el vínculo de juego con cada uno de tus gemelos por separado.

Solo para ir a aprender a hacer este masaje me tuve que ir con mi madre, porque no podía hacer el masaje a dos bebés a la vez y luego me di cuenta que no siempre lo podía hacer a mismo tiempo con ambos en casa.

O yo estaba muy cansada o ellos no estaban receptivos en ese momento. El otro lloraba o quería comer, o se había hecho caca.

Hay otras cosas más fáciles para estimular a los bebés que no te requieren, como los móviles de las cunas.

También hay hamacas con arcos de juegos. Si me pongo a comprar todo me tengo que salir de casa.

Yo tenía tiras de juego que se adaptaban a los carritos, en el manillar, cuando salíamos de paseo ya más mayores.

Cuando eran pequeños  les ponía en el  tatami de goma eva con unos cuantos juguetes para su edad y era simplemente maravilloso. Era nuestro gimnasio de actividades improvisado.

Además el tatami era de colores y tenía un tacto peculiar, tenía letras que se desmontaban.

Si utilizas de estos tatamis de piezas, como puzzles,  hay que vigilar que el material del que están hechos no sea tóxico, porque ésto se lo llevan a la  boca cuando empiezan a sacar las piezas del cuadrado. También que sea fácil de lavar con agua y jabón.

Una mamá novata ha escrito sobre ello en su blog en un post titulado manta de juegos o alfombra de goma eva y tienes más detalles sobre estos aspectos de seguridad. Como dice ella, y cito textualmente:

“adquirirlas en un establecimiento o juguetería especializados, asegurarse de que el producto especifica que está hecho con productos no tóxicos para niños y comprobar que el etiquetado incluye el sello CE de conformidad para asegurarnos de que el juguete ha demostrado el cumplimiento de todos los requisitos especificados. Una mamá novata.

También tenía dos mantitas de juegos sencillas que tienen texturas, sonidos, colores vivos, espejitos. Algunas vienen con anillas, con muñecos.

Yo me tiraba las tardes enteras con ellos tirada en el suelo, coordinando que ninguno le diera al otro con un juguete duro o se tirara de la oreja o le metiera el dedo en ojo.

Importante usar juguetes blandos, chupables, que puedan cogerlos con facilidad.

También tenía algún sonajero duro que bueno, muy bonito pero se han arreado algunas veces con él sin querer y los tuve que aparcar y usar sólo cuando estaban bien separados.

Tenían unos cubitos sensoriales también muy cucos, que aún los tengo guardados como oro en paño, igual que los mordedores, que también tenían forma de anillas y eran muy “apetecibles”.

Además hay unos que son como con gel por dentro que se meten en la nevera y, fresquitos, les alivia la molesta etapa de la erupción de los dientes.

Recuerdo estas tardes como juegos en equipo, para nada como juegos de forma individual.

En ocasiones si lo hacía me sentía muy culpable por dejar al otro sin atender.

La culpa también aparece por aquí asomada. Te puedes dar cuenta que con uno se juega mejor que con el otro, es más receptivo y más encantador.

No te asustes. No tienen que ser niños iguales.

Procura jugar de uno en uno ya que te ayudará a ver las particularidades de cada uno y poder adaptar las actividades de forma más precisa a cada niño y así no te sentirás tentadas a compararlos y que esto te abrume.

En mi caso, tenía que venir mi madre o estar mi marido para hacerlo realmente de uno en uno y así aprovechar todo esto que proporciona el juego individual con un hijo solamente. Yo no podía resistir no poder hacer caso a uno de ellos si el otro estaba despierto, e iban siempre muy sincrónicos.

Etapa gateo y deambulación

Con los meses se desarrollan sus habilidades y aumenta su movilidad. Importante, que tengan espacio y que sea seguro todo.

Una de las cosas que hice nada más descubrir que gateaban fue tapar todos los enchufes, tapar los salientes con picos y asegurar cajones. Empezaba una nueva etapa. Descubren el mundo y se inician en el juego paralelo.

No pensé en ello cuando diseñamos el interior de la casa, aunque fui lista al prescindir de la mesa del comedor, porque sino no me hubiera cabido el tatami.

Ahora solo gatean, toquetean, no juegan realmente entre ellos. Su juego es más individual. Es a partir de los 6 a 10 meses cuando ya despuntan en estas relaciones muy sutilmente.

Al ser dos hay que tener una visión ampliada, de abanico total. Uno puede estar en un lado del salón y el otro en la otra punta. Al jugar todavía no tiene mucha noción de su hermano y pueden agredirse mutuamente sin querer.

Este  coqueteo más social para jugar juntos  lo hacen antes que otros niños, esto es una suerte. Como curiosidad te cuento, que dentro del vientre los gemelos parecen que ya practican con las interacciones entre ellos, tal y como demuestran  investigadores de la Universidad de Turín.

Si hay dos personas mucho mejor, para poder permitirles esa movilidad que necesitan. Sino puedes acotar un poco el espacio donde se mueven, pero no hasta los extremos de tenerles todo el día en un corral.

el juego de los gemelos

Esta limitación no es una ventaja, porque les impides la exploración y lo prohibido suena muy tentador. Se inician poco a poco a las escaladas y de pronto aparece la colaboración.

A medida que los niños crecen el juego entre ellos aumenta y entonces te “liberas” de un poco de este tiempo y puedes hacer “otras cosas”.

Pero no quiero idealizar esta ventaja, porque no es tal. 😆 

Si no quieres  accidentes ni sorpresas  de ningún tipo la supervisión tiene que estar presente en todo momento. Así que te despistas, zas…te la montan.

Lo que uno no podía hacer lo hacen ahora entre dos. Hacen un equipo estupendo.

La supervisión ahora es más activa, no lo olvides.

Ojo, porque el hecho de que empiecen a jugar entre ellos más conscientemente y no te requieran, no debe ser una justificación para no jugar con ellos nunca.

Esto no impide que puedas hacer otras, cosas, pero te acostumbras a mirar por el rabillo del ojo y a interpretar los incómodos silencios.

Entonces, ¡alarma! Puede que estén en alguna travesura.

De esas que quedan grabadas para la posteridad en tu  memoria, que luego te hará reír, y ahora puede que te haga  llorar.

No bajes la guardia.

Una de las cosas maravillosas del juego es que potencia el desarrollo del vínculo con los niños con sus padres.

Con gemelos somos muy pesados en esto. El tema del cuidado de cada vínculo de forma individual es importante.

Y es necesario que no perdamos de vista esta necesidad y la posibilidad de seguir jugando con ellos a solas.

Se hacen mayores

Aunque se hagan mayores. Aunque creas que no cabes en su juego y no quieres romper esa magia de los gemelos, seguir en la línea de estar a disposición de su juego es fundamental.

Si no les acabas dedicando un tiempo personal, pueden acabar  forjando más su vínculo entre ellos que con los padres.

Hay que enseñarles a jugar juntos y considerarse mutuamente sin caer en el síndrome del cuidador.

Porque puedes encontrarte a unos niños maravillosos que se apoyan mucho, tanto, tanto, tanto,  que se ayudan cuando uno no ha adquirido todas las habilidades, en un acto de amor y empatía total.

Observar que esto no es algo frecuente y que pueda impedir que ambos niños desarrollen sus habilidades, porque a la larga trae sus consecuencias.

Hay que estimular en la medida de lo posible que cada gemelo pueda desarrollarse y crecer por el mismo, que se adapten a los entornos sin ayudas excesivas.

Conocer mejor a cada gemel@ por separado te da la oportunidad de  poder ofrecerles experiencias únicas con las que avanzar en sus proyectos de futuro.

Otros hermanos

Cuando nacieron los pequeños  encontré que los mayores conectaban muy bien con ellos. Y esto me parecía un alivio.

Los mayores juegan con los pequeños y me “dejan más tiempo” y “les controlan”.

Menudo chollo.

El mayor peligro de esta “libertad” que te das es que confías demasiado que los mayores están supervisando como lo haces tú y te olvidas que son todavía niños.

¡No te lo recomiendo!

Es demasiada responsabilidad para ellos, aunque a todos les parezcan, y a ti la primera, que están jugando solamente y no hay ningún daño en esto.

Por lo menos si juegan juntos asegúrate de estar presente, porque son edades diferentes y necesidades distintas.

Pueden surgir roces y peleas.

No abuses.

A los mayores les gusta jugar a sus cosas, no es justo obligarles de forma inconsciente a hacer algo que no les mola.

Además, tienen sus juguetes, y no entienden que los pequeños quieran lo que ellos tienen y que puedan romperlos.

Los juguetes de los gemelos

No puedo dejar de dedicar un tiempo al tema de los juguetes.

¿Hay que comprar dos de cada? ¿De colores distintos? ¿Mejor diferentes totalmente, nunca iguales?

Pues depende de cómo tú lo  veas. Al principio los niños no tienen consciencia de pertenencia. Les va a dar igual si son iguales o no. Como les da igual si los vistes igual o no.

Iguales o diferentes, que sean apropiados para la edad, y seguros. Como de esto se poco, te remito a este artículo donde te lo explican mejor, los juguetes por edades.

Interesa que los juguetes sean seguros y no den lugar a accidentes. Blanditos al principio, estimulantes, con texturas, sonidos y vistosos en colorido.

Si les dedicas el tiempo suficiente por separado sabrás adivinar sus gustos y podrás invertir en cosas más personales para cada uno.

Hay juguetes de compartir, como las pelotas o los juegos de construcción y luego juguetes más individuales como muñecas, figuras, triciclos o correcaminos…

Un consejo de uno de mis hijos pequeños:  si inevitablemente acabas comprando dos juguetes iguales, asegúrate que funcionan los dos.

A la gente le gusta mucho comprar cosas repetidas para los gemelos presumiendo que a ellos les gusta siempre lo mismo. Puedes sugerir a la gente cuando lleguen los cumpleaños que pregunten por los gustos de cada uno.

Cuando empiezan a hablar y a pedir más la decisión será  más fácil. De todas maneras,  si ellos quieren un juguete igual, ponerles el nombre y que sepan cuidarlo es algo que hay que enseñarlo.

A los gemelos idénticos no tiene que gustarles todo igual, aunque sí es cierto que yo sí he percibido que coinciden mucho en gustos por juguetes. No sé cómo lo hacían pero además sabían cuál era su juguete y no se dejaban engañar.

Los mellizos y sobre todo los de diferente sexo, pueden tener más marcadas las diferencias.

Coks Feesntra recomienda en este artículo de mi colega de Somos Múltiples, Cómo elegir juguetes para gemelos, que se ofrezcan juguetes variados, de los que ya sabes que se adjudican a un género o a otro, y que los niños puedan elegir sus preferencias.

Si hay alguna cosa que los demás dicen que aprecian de mis hijos es su capacidad de compartir. El sentimiento de que todo en casa es de todo está muy integrado.

En casa hemos tenido que ser creativos para poder quitarle leña al asunto. Cuando quieren algo que vale bastante han llegado a acuerdos para comprarlo entre todos.

Negociar con ellos cuando no se puede tener uno para cada uno haciendo turnos ya debería haberse empezado a trabajar desde pequeños. Merece la pena.

De más mayores sus deseos son más caros y el querer algo propio se hace más intenso. Poco a poco también se hacen más responsables y empiezan a ahorrar para comprarse lo que ellos quieren y respetan lo que hacen los demás hermanos para conseguir lo mismo.

 

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