Seguro que alguna vez has escuchado aquello de que tienes que beber más agua para producir más leche.
¡Que levante la mano quien no lo ha escuchado alguna vez! 😉
Quien dice agua, dice leche o cualquier otro líquido que se precie.
En cualquier caso parece que se ha asociado erróneamente que hacen falta ingentes cantidades de líquido para producir suficiente cantidad de leche.
Y especialmente para gemelos, ¡esto es muy importante! ¿Cierto?
Para una madre que amamanta a gemelos tener la percepción de que le falta leche o que los bebés se quedan con hambre es muy recurrente, así que os podéis imaginar la cantidad de veces que habrán escuchado este mito de las personas que le rodean.
¿Qué vas a encontrar en este post?
Aproximadamente el 25% al 35% de las mujeres disminuye la duración de la lactancia cuando tiene una percepción de falta de leche.1,2,3
Entre las madres de gemelos es la primera causa de suplementación y destete. 4
Esto en el mejor de los casos, porque también la sugerencia puede ser la que todos conocemos. 😉
Las madres somos tan vulnerables en estos momentos de angustia y frustración al no ver los resultados que esperamos que nos agarramos a un clavo ardiendo, con tal de que algo tan sencillo surta efecto, allá vamos.
A beber litros de agua. 😯
Y esta sugerencia, igual te viene de tu vecina como de algún profesional que aún está un poco perdido con el tema de la lactancia.
Por supuesto, la hidratación es muy importante.
Estamos hechos de agua, y nuestra leche tiene agua. Por necesidad, hace falta agua.
¿Pero cuánta agua tengo que beber?
En la actualidad lo que sabemos es que no hay evidencia científica que avale que bebiendo más cantidad de agua de la que normalmente tu cuerpo te va a pedir al día produzcas más cantidad de leche. 5
Una reciente revisión sistemática de estudios realizada por Ndikom CM y colaboradores5que buscaba responder a esta pregunta encontró que nos podíamos quedar muy tranquilas con el agua que podíamos beber al día.
De mandarte señales para beber agua se encarga tu hipotálamo y te aseguro que no te engaña. Te manda beber lo que necesites.
Si te fijas, cuando hacemos recomendaciones para una lactancia cómoda, solemos contaros que hagáis vuestro espacio en casa para amamantar, y que cerca siempre tengáis agua u otro líquido “saludable” y unos refrigerios, también “saludables”, porque se despierta la sed y el hambre justo en ese momento que estás amamantando.
Amamantar lo que tiene es eso, que te pide comer y beber. Y es porque amamantando se consume energía.
¡Claro, estás produciendo leche!
En el caso de que tu cuerpo no dispusiera de suficiente hidratación, seguramente tu producción no se resentiría, más bien, el cuerpo reclutaría el agua de otra parte, y mearías menos.
Es lo más común. Menos agua, menos pis.
Y si bebes más de la cuenta, no vas a producir más, porque lo que sucede es que tu hipotálamo pone en juego su sistema para equilibrar la situación y distribuye ese exceso de hidratación a algún lado que lo necesite…ejem, que no es la teta.
Sí, lo has adivinado. Lo vas a hacer pis también.
La cantidad de leche que tu cuerpo necesita puede variar mucho de día a día por las condiciones que se presenten.
Se recomienda para un buen funcionamiento de los riñones entre un litro y medio y dos litros de agua, y tres quizás en verano.
Pero no mucho más.
No te apures porque esto no funcione.
Es posible que algunas madres te digan que ellas bebieron más agua y que les fue bien. 😉
También hay que considerar que para que un bebé aumente la producción de leche de su madre necesita estar más tiempo al pecho, y mamar bien, muy bien.
No hay que despreciar el efecto placebo y algo más importante, que tomes en serio algunas de las cosas que te voy a contar.
Es únicamente esto lo que va a producir que tu leche aumente de verdad.
No hay recetas mágicas, en serio. 😆
La solución a tu problema es que alguien evalúe cómo están mamando tus bebés, que confirme que lo hacen bien, descarten problemas que puedan estar limitando tu capacidad de producción y ponerle una solución.
Algunas veces puede ser una situación materna.
Un médico actualizado en lactancia materna es capaz de poder evaluar tu situación a través de una buena analítica y estudiando tu historia.
Si se aplican las medidas oportunas, así que empiece a subir tu producción de leche puedes notar que, ¡tachán!…tienes más sed y bebes más agua.
La consecuencia de producir más leche es que el cuerpo te pide el agua que necesita.
Ni más ni menos.
La que necesita.
¡Tiene que haber una lactancia a demanda efectiva y sin restricciones para que suceda!
Algunas veces también puede ocurrir que no sólo te digan que bebas más agua.
En ocasiones la recomendación viene acompañada de unas hierbas milagrosas que tienen efectos maravillosos sobre tu producción y pueden ayudarte a recuperar leche.
Hace tiempo, en una consulta el domicilio de una madre ella me contaba que estaba tomando litros de una infusión de hinojo.
Recientemente había sabido que el hinojo tenía propiedades para aumentar la producción.
Allí estaba la buena mujer, con su sacaleches doble, con su bebé, tratando de que su suministro de leche aumentara y sin resultados.
¿A que no sabéis también? ¡Tenía un señor frenillo sublingual corto! 😥
El hinojo es una hierba que además tiene propiedades neurotóxicas, pueden hacer daño al bebé y producir un efecto contrario a lo que buscamos. Todo lo que tratas de evitar.
Ante la duda de una infusión o té que quieras tomarte, es prioritario que te pases por e-lactancia para poder confirmar si es de riesgo o no.
Lo realmente importante es que sepas que para que tengas una buena producción láctea tienes que empezar lo mejor posible y contar con un soporte adecuado, que confirme que tus bebés están mamando bien y transfieren esa leche de una forma eficaz.
Amamantar a demanda, sin restricción alguna, y tomando del pecho cada vez que se despierten. Tal y como se espera, si todo está bien, la producción llegará a establecerse pronto.
Sólo necesitas confiar.
¿Quieres que hable de otros mitos de lactancia materna que prometen que tendrás más leche?
Puedes dejar tu comentario y compartir.
Bibliografía:
1.Blyth R, Creedy DK, Dennis CL, Moyle W, Pratt J, Vries SM. Effect of maternal confidence on breastfeeding duration: an application of breastfeeding self‐efficacy theory. Birth 2002;29(4):278–84.
2.Kirkland VL, Fein SB. Characterizing reasons for breastfeeding cessation throughout the first year postpartum using the construct of thriving. Journal of Human Lactation 2003;19(3):278–85.
3. OBrien M, Fallon A, Brodribb W, Hegney D.Reasons for stopping breastfeeding: what are they, what characteristics relate to them and are there underlying factors?. Birth Issues2007;15(3‐4):105‐13.
4.Sondeo Multilacta 2006. Motivos y sentimientos por el que las madres de gemelos cesan de amamantar o no amamantan.
5.Ndikom CM, Fawole B, Ilesanmin RE. Extra fluids for breastfeeding mothers for increasing milk production. Cochrane Database of Systematic Reviews 2014, Issue 6. Art. No.: CD008758. DOI: 10.1002/14651858.CD008758.pub2.