Todos los niños necesitan alimentarse tanto de día como de noche en los primeros meses por lo que el sueño y la lactancia van de la mano nos guste o no. Además hay otras necesidades biológicas y emocionales necesitarán satisfacer también. Es posible que tengas miedo a vivir una situación de deprivación de sueño y desesperada tomes decisiones que luego te pesen. Hoy quiero darte 10 pistas que te ayudarán a entender la relación estrecha que tienen lactancia y sueño.
¿Qué vas a encontrar en este post?
1.¡¡¡Son dos!!!
Un bebé ya de por sí implica muchos cuidados. Son bebés que apenas han descubierto que fuera de su mamá no tienen las mismas comodidades que dentro de ella, y todo lo que les inquieta lo piden con llantos. Es su única manera de comunicarte las cosas. Dos bebés requieren el doble de cuidados, y cuando has acabado con uno, empiezas con el otro. Esto simplemente es de cajón. Las noches van a ser más intensas, pero lactancia y sueño no tiene que ser una mala combinación si te organizas bien.
2.Las características del sueño
Los ciclos de sueño de los recién nacidos en los primeros tres meses duran muy poco tiempo porque necesitan despertarse frecuentemente para que respondamos a sus necesidades. Aproximadamente entre 50 y 60 minutos.
Es un sueño que llamamos bifásico y se prolonga por unos dos o tres meses. El bebé o está dormido o está despierto. No hay medias tintas. Además es ultradiano, esto significa que al bebé no puede diferenciar entre día y noche y encima a diferencia que nosotros, esto sucede a lo largo de todo el día, es decir es polisecuencial. Esto es no más por el día que por la noche o viceversa. Resulta muy caótico e impredecible, desde luego que lo es, pero es así. Podemos pensar que tienen el sueño cambiado, pero nada más lejos de la realidad. Nosotros dormimos por la noche, pero ellos no. Aún no están preparados físicamente para eso y sería sano forzarlo.
3.Necesitan comer frecuente y evitar bajadas de azúcar
Aquí te voy a contar una verdad innegable. Tras el nacimiento deben recrean lo mejor posible las condiciones intrauterinas. La madre percibirá que se despiertan mucho por la noche -igual que por el día- y no aguantan más de 2 o 3 horas. Lactancia y sueño van aquí de la mano porque se ayudan mutuamente. Me despierto pronto porque me baja el azúcar y porque además estoy aprendiendo a mamar.
Cuando están en el útero no tienen problemas con el alimento. Están continuamente nutridos y oxigenados por la placenta. Ahora si no se ponen las pilas y se despiertan frecuentemente a lo largo de todo el día, incluida la noche, corren el riesgo de deshidratarse y de tener bajadas de glucosa.
Así que si tienes dos bebés que se despiertan cada hora para comer, y algunas veces sin sincronizarse, y acabas haciendo tomas encadenadas. Mientras que los bebés están subiendo bien de peso esto es normal.
4.Capacidad de sus estómagos limitada
El tamaño de su estómago es el que es. Durante el primer mes irá aumentando de tamaño y pasará de una cereza a un huevo de gallina. Después del mes y hasta los seis meses las tomas la capacidad viene a ser más o menos la misma, entre 80 y 150 ml. Esto hace que las tomas sean frecuentes.
5.Digestibilidad de la leche materna
La leche materna se digiere tan bien y tan rápido que es normal que ante una limitada capacidad gástrica a la hora ya estén dispuestos a mamar de nuevo. La leche artificial se digiere en el doble de tiempo.
6.La lactancia nocturna ayuda a establecer la lactancia materna
Por la noche los picos de prolactina, la hormona encargada de sintetizar la leche materna, son más altos que a otras horas del día. Esto es una ventaja de la naturaleza, porque así te provee por la mañana de mayor cantidad de leche materna y en las primeras semanas esto acelera el establecimiento del volumen adecuado de leche para tus gemelos. Y ya verás que tiene más funciones.
7.La lactancia nocturna facilita tu descanso, ¡¡¡sí!!!
¿A que no te lo crees? Pues sí, es verdad. Durante la lactancia materna la madre tiene provisto un mecanismo para poder responder a las llamadas de sus gemelos y conciliar el sueño después, facilitando su descanso. La prolactina, aparte de tener la función de producir leche materna, también favorece la relajación de la madre y permite que ésta concilie el sueño por su efecto sedante.
Aparte de esto se ha demostrado con estudios que las madres que dan el pecho por la noche descansan mejor, contrariamente a lo que todo el mundo piensa, hasta 40 y 45 minutos más.
8.Necesitan seguridad y consuelo
Antes te decía que dentro de tu vientre los bebés estaban constantemente alimentados. No sólo eso, también tenían cerca la certeza de tu presencia. Te sentían (escuchaban tus latidos, tu respiración, tus palabras). No tenían frío ni calor, nada les podía hacer daño, estaban protegidos por su bolsa y su líquido amniótico, y además se tenían el uno al otro, un extra que no todo los bebés tienen. No tenían que temer a nada.
Pero ahora en casa las cosas son diferentes. Somos seres inmaduros cuando nacemos y necesitamos la protección de un adulto las 24 horas. No nos valemos por nosotros mismos. Puede que esas cunas tan preciosas que te han regalado haya que amortizarlas, pero ellos no perciben seguridad en una cuna, sino entre tus brazos, al calor del pecho. Aunque acaben de mamar, no lloran porque se hayan quedado con hambre, lloran porque no se sienten protegidos en la cuna. También es posible dormir con los bebés y olvidarse de gastos innecesarios como las cunas, y de paso dormir mejor. El colecho ofrece una ventaja y no tiene tantas contra-indicaciones como te quieren hacer ver.
Me temo que tampoco puedes cambiar esto, ellos no pueden adaptarse a tus necesidades, debéis ser vosotros los que proporcionéis a los gemelos la seguridad que reclaman. Y esto se hace con contacto y piel con piel y adaptándose a ellos.
9.Lactancia y sueño evolucionan juntos
A medida que crecen y se hacen más mayores y dejan de ser recién nacidos, a pesar de que todos te dirán que la frecuencia de las tomas del pecho son más largas y que los bebés alargan su sueño nocturno – incluso te intentarán comer la cabeza con que deben conseguir las famosas “6 horas de sueño nocturno” del tirón- van a seguir despertándose frecuentemente por la noche y entonces empezarás a pensar que esto de la lactancia y el sueño con gemelos es un verdadero calvario.
A partir de los cuatro meses tus gemelos, ya más maduros y preparados para aguantar un poquito más durante la noche, empiezan a incorporarse al sueño adulto. Rosa Jové lo explica muy bien en su libro “Dormir sin lágrimas“. Nos habla de hitos como la maduración del núcleo supraquiasmático del cerebro, que es nuestro verdadero reloj biológico, y la incorporación de las fases del sueño del adulto.
Aquí llegamos al meollo de la cuestión, lo que de verdad acaba por desbordarte como madre o padre, es que lejos de mejorar, parece que la cosa empeora y la teta la piden para todo. No sabes si se queda con hambre o que los niños no tienen una rutina de sueño, de esas de las que habla tan bien Don Estivill, por cierto, uno de los “dioses” de muchos padres de gemelos, pero no el mío precisamente.
Partiendo de que nadie tenemos un sueño del tirón y todos tenemos microdespertares, nuestros hijos los tienen también, pero ellos, pobres, no lo dominan aún, pero nosotros queremos pedirle peras al olmo y que pasen por el aro. Nuestros gemelos tienen aún, me temo, muchas necesidades biológicas y emocionales, y en este caso, tomarán el pecho no para comer, porque realmente la hipoglucemia ya no es un problema, pero sí porque “siempre echa de menos a sus padres” (Rosa Jové).
A lo largo de los siguientes meses y años irán conciliando el sueño después de cada microdespertar mucho mejor, pero ahora necesitan que les ayudemos un poco, y no me digáis que la lactancia materna no es aquí mano de santo, porque lo es.
10.El destete nocturno es un milagro
Muchas madres deciden que la noche es muy agotadora y que la lactancia y el sueño con gemelos es una utopía. El destete nocturno no es una mala idea cuando los gemelos están realmente preparados para hacerlo. Si piensas que por prescindir de la lactancia materna vas a conseguir que los bebés duerman del tirón por la noche y te dejen descansar, puede que acabes encontrando que estás equivocada. Para muchas madres no es la solución y en cambio los riesgos son grandes cuando se quiere imponer desde el primer día.
Luego cada madre hará lo que crea conveniente, porque cada uno tenemos nuestras cosas en casa, pero yo te cuento la verdad. A día de hoy la ventaja más importante que cuenta la madre de gemelos con su lactancia es que la teta sirve para todo. Las necesidades de tus hijos se multiplican por dos, y puede ser muy complicado aguantar noches toledanas con bebés llorando porque se han desvelado completamente y no puedes recurrir a un biberón de leche para calmarle (niños mayores de 4 meses).
Cuando te digo que corres riesgo de tener problemas serios de salud, como desórdenes metabólicos y depresión por la deprivación o falta de sueño, la lactancia materna pone a tu disposición la mejor solución. Un All in One increíble. Claro que hay otras opciones, pero ésta es la natural:
- Por un lado facilita el establecimiento de tu lactancia y grandes cantidades de leche para tus hijos.
- Facilita tu descanso favoreciendo más tiempo de sueño profundo y reparador.
- Se puede amamantar y se puede dormir a la vez sin darse una apenas cuenta.
- No se despiertan apenas, realmente es muy parecido al control que podemos tener nosotras de los despertares.
Cuando ya sean mas mayores y no tengan ya tantas necesidades biológicas, puedes plantearte un Plan Padre para el destete nocturno, para lo que necesitarás la ayuda de tu pareja. Puedes hacer muchas cosas con tus gemelos cuando te puedes comunicar con ellos de otra manera que no con llantos, sino con palabras, y resulta obvio que a los dos meses va a ser muy difícil.
Otra cosa que quería comentarte, y que creo que es importante, es que cuando hablamos de destete nocturno, está claro que hablamos de lactancia materna, pero no de destete de apego ni afectividad. Puede que me después de leer este artículo me digas que conoces muchos gemelos o mellizos que duermen del tirón sin problemas y sin teta, en su cuna y son niños felices y sanos. Me alegro mucho, pero todavía no han llegado a adultos y las consecuencias no se ven hasta entonces, así que me reservo el derecho de ponerlo en duda. Los métodos de adiestramiento para dormir a bebés tienen graves efectos secundarios.
En resumen, lactancia y sueño con gemelos es sólo un problema cuando no entendemos cómo es el sueño, las bases de la lactancia y las prioridades en la familia. ¿Tú que opinas?
Yo no pedo más con la teta. En general, y sobre todo las noches. Algunas tienen su pase, pero la mayoría me dejan agotada. Quizá sea mal agarre, quizá insomnio mío pero no descanso casi nada. Yo rezo porque se desteten solas (16 meses) pero sé que sería un milagro. Yo encantada de acudir a su cama o dormir con ellas si hace falta… pero a dar caricias y besos, por favor. Pero no hay nada que pueda hacer sin que sufran, así que toca aguantar…
Son agotadores, cierto. Jeje
Me encanta como expresas con simplicidad aquello que tantos no entienden de la crianza de nuestros niños. Cómo la lactancia materna y el colecho lejos de ser un hándicap para las mamis y nos peques es el mejor sistema de conciliar descanso, cuidados y coordinarnos los tres. Me encanta leerte. Saludos.
Gracias Ana. Eso pretendo. Que sea ameno de leer y divertido, mientras aprendemos.