Si acabas de ser madre hace poco y estás notando bastante inquieto al bebé tomando el pecho te interesa leer esta entrada y ver si os reconocéis en alguna situación. Puede ser que el bebé salga y entre del pecho varias veces, que no acabe de estar a gusto porque parece que le duele algo, incluso te asalta la idea de si será que le falta leche, ya que en ocasiones se pone a llorar. ¿Qué es lo que le está pasando?
Técnica de lactancia inadecuada
Es posible que el bebé no esté cómodo
- Cuando no succiona en la posición adecuada y su enganche es inestable tiene que hacer enormes esfuerzos para conseguir la leche. Se pelea con el pecho porque no consigue sacar la leche que quiere y llegar a la grasa para saciarse, y es posible que a tí te duela cuando mama. Se siente con poca libertad y se queja porque le contienes. Prueba con posturas más cómodas para tí, como recostada. El bebé se siente más libre para mamar y es más fácil para él engancharse bien.
- Algunas situaciones típicas durante la toma hacen que el bebé responda de forma que nos parece que se retira. Si tocamos las mejillas del bebé deja el pecho para seguir nuestros dedos. Si le acercamos al pecho desde la nuca el bebé se retira echándo la cabeza hacia atrás, arqueándose. No le gusta que le descentres.
Es posible que al bebé le duela algo
- Cuando el bebé mala mal por una incorrecta postura o por problemas en la succión intenta conseguir toda la leche que necesita provocando más eyecciones de leche. La leche de las eyecciones es más rica en lactosa y el bebé se sobresatura de ella, fermentando en el intestino y provocando gases y retortijones dolorosos. Revisa la postura y el enganche para corregir problemas. La compresión mamaria mientras el bebé succiona del primer pecho le ayudará a llegar mejor a la leche grasa.
- Como durante las tomas se activa el reflejo gastrocólico, es posible que el bebé sienta deseos de hacer caca, pero no lo consiga. Los masajes y la paciencia pueden ayudar a reducir esta molestia.
- El reflujo provoca ardor a un bebé que toma el pecho pues parte de la leche que toma vuelve por el esófago. Es una situación incómoda que muchas veces se resuelve con tiempo, paciencia y a veces medicación. Visita al pediatra y procura amamantar al bebé frecuentemente y en posiciones erguidas, para evitar el reflujo. No acuestes al bebé hasta por lo menos pasados treinta minutos y evita que esté horizontal, poniendo una pequeña cuña que eleve el cabecero. El porteo beneficia especialmente a niños con estos problemas.
- Algunos bebés tienen sensibilidad a las proteínas de leche de vaca. Las proteínas pasan a la leche materna y el bebé lo nota. Puede mostrarse con dolor de tripa y reflujo. Puedes eliminar de tu dieta todos los lácteos y derivados por unos diez o quince días para comprobar si el bebé mejora y toma el pecho más tranquilo.
- La limitación de las tomas en cada pecho también provoca que el lactante ingiera un exceso de lactosa. Deja que mame bien del pecho primero y se suelte espontáneamente, y luego ofrece el segundo de postre. También puedes comprimir la mama mientras el bebé succiona del primer pecho para que llegue mejor a la leche grasa.
Es posible que el bebé se quede con hambre
- Sobre todo en los primeros días es importante que el bebé tome de los dos pechos. Aunque sería posible amamantar sólo de uno de ellos, conviene ofrecer los dos para estar segura de que toma la mayor cantidad de calostro posible. Si no desea tomar el segundo, ya no los hará notar. Ofrecer la lactancia a demanda, frecuente y sin restricciones elimina en casi su totalidad la posibilidad de que el bebé mamando bien se quede con hambre. Valora que le revisen la toma para descartar problemas de succión.
- Seguir una lactancia materna a demanda, vigilando las señales de predisposición para mamar, sin saltarse tomas. No restringir el tiempo entre tomas, dejar que el bebé sea su propio reloj.
Problemas con la eyección de la leche
Reflejo de eyección retardada o inhibida.
La falta de confianza y el dolor durante la lactancia puede acarrear una inhibición de la oxitocina. La oxitocina es la hormona responsable de la expulsión de la leche y está muy influida por el entorno y las emociones.
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Reflejo de eyección intenso
Algunas mujeres tienen fuertes descargas de oxitocina cuando el bebé estimula el pecho. Esto ocasiona una salida de la leche exagerado e intenso que puede atragantar al bebé, que no pude controlar el flujo de la leche.
No hay que olvidar descartar problemas de salud maternos.
Problemas derivados del parto
Maniobras que hayan incomodado al bebé
Restos de placenta en el útero o hemorragias
Separación entre mamá y bebé
Cualquier separación es dañina, que dirían las expertas matronas en parto respetado, y puede llegar a provocar problemas de vinculación entre la madre y el bebé, como que no encuentre la posición y el enganche adecuada y la lactancia se vea afectada. El contacto piel con piel, el colecho y el porteo se erigen en las medidas de apoyo más acertadas para renacer el vínculo.
Problemas con medicamentos y alimentos
Medicamentos
Alimentos