Está muy extendido el mito de que la lactancia materna después de cesárea suele retrasarse, que la leche tarda más en subir y que los bebés necesitan una pequeña ayuda hasta que empieza a ser más abundante.
Este artículo pretende aclarar qué hay de cierto o no detrás de este mito y qué hay que hacer cuando el parto se presenta con una cesárea.
¿Qué es una cesárea?
Una cesárea es una cirugía de abdomen mayor a través de la que se extrae al bebé o bebés cuando no es posible finalizar el parto por vía vaginal.
Ya sea porque hay situaciones que necesariamente requieren una cesárea sin opciones o porque se ha llevado a cabo por la presentación final de los bebés en el útero, y más concretamente del primer gemelo, la lactancia materna después de una cesárea se puede hacer igual que después de un parto vaginal.
¿Qué pasa realmente con la lactancia materna después de cesárea?
La clave para que el pecho empiece a secretar leche de forma copiosa está en el alumbramiento de la placenta, que en el caso de la cesárea se extrae de forma manual.
Ya en tercer trimestre la madre empieza a secretar pequeñas cantidades de calostro, como si su cuerpo empezara a hacer pruebas de producción.
Mientras los bebés permanecen en el útero, las hormonas producidas por la placenta, que protege a los bebés, impiden que la leche se secrete de forma abundante, frenando la actividad de la prolactina, que es la hormona que sintetiza la leche humana.
Es así como preserva el crecimiento de los bebés. En cuanto se produce el nacimiento ya no se necesita la placenta, y la alimentación depende del pecho de su madre.
Son los bebés los responsables de que el suministro de leche aumente tomando el pecho de forma continuada y eficaz, al elevar los niveles de prolactina. De eso depende su supervivencia.
No hay diferencias entre el tipo de parto para que se produzca la subida de la leche. Normalmente, entre las 48-72 horas posteriores al nacimiento, los bebés empiezan a disponer de mayor volumen de leche y la madre empieza a experimentar los cambios en el pecho y en los bebés.
- En muchos hospitales, después de una cesárea, la madre pasa una sala contigua de recuperación posquirúrgica donde los bebés no pueden pasar. Esta separación dificulta que los bebés puedan empezar a mamar como lo harían los bebés que nacen por vía vaginal. Con esta separación el bebé pierde un tiempo precioso, su primera hora, y la oportunidad de estar sobre el abdomen de su madre, piel con piel y de que se pongan en marcha los comportamientos instintivos esperados hasta encontrar el pecho, engancharse y empezar a mamar. Cuando son devueltos a sus madres, los bebés suelen estar muy aletargados y no respondan igual. El inicio de la lactancia materna, por lo tanto, se retrasa por este motivo.
- Muchos de estos bebés separados reciben en este periodo de tiempo algo distinto a la leche de su madre. Pueden recibir leche artificial o suero glucosado, que se administra con un biberón. Lo primero que entra en su boca es una tetina, que no es igual que el pecho de su madre. Además, esa leche les deja dormidos más tiempo, porque se digiere más despacio. Se sabe que lo primero que entra en la boca de un bebé deja una huella profunda o impronta. Esto complica el inicio de la lactancia materna, ya que el bebé puede mostrar dificultad para engancharse de nuevo al pecho y mamar bien, y tarda más en demandar.
- Algunos de estos bebés además ingresarán en una unidad de neonatos, y la separación de su madre será más acusada. Los bebés pueden mostrar dificultades al mamar por su madurez o tamaño. Muchos reciben los suplementos con biberones y se les coloca chupetes. Esto genera una confusión importante cuando tienen que mamar del pecho de su madre otra vez.
- Algunas madres no disponen de información sobre la extracción de leche. Otras no pueden hacerlo porque se encuentran indispuestas. La estimulación del pecho precoz, frecuente y continuada, debe hacerse con métodos manuales y/o usando sacaleches, si no es por la madre, por un profesional. Si no hay estímulo, el cuerpo toma nota de que nadie está usando el pecho, y se activará el factor de inhibición de la lactancia o FIL, del que se ha sugerido que es una proteína, y que estaría presente siempre que hay falta de drenaje del pecho, y que tiene que desaparecer a base de tomas frecuentes y eficaces.
La combinación de más de uno de estos factores puede dar como resultado que después de la subida de la leche no haya leche copiosa, y que haya que contrarrestar los efectos del FIL, potenciando la estimulación del pecho de forma intensiva para aumentar la producción de leche, algo que para la madre de gemelos es como hacer encaje de bolillos.
Así que vemos que este retraso en la subida de la leche de la que tanto se habla no está determinado por la cesárea, sino por los acontecimientos que suceden alrededor de la cesárea, que son principalmente la separación de los bebés y el déficit o ausencia de estímulo del pecho.
Y en cualquier caso, más que un retraso es una dificultad para el establecimiento de la producción de leche, porque todas las madres van a tener subida de leche. Lo que ocurra posteriormente depende del estímulo eficaz y suficiente del pecho.
Cómo evitar los problemas
En algunos hospitales se realiza una cesárea humanizada, en la que la madre puede disfrutar de:
- Cero separación en cesáreas con bebés sin complicaciones.
- Acompañamiento del padre durante la intervención.
- Contacto precoz piel con piel e inicio temprano de la lactancia incluso antes de finalizar la cesárea, lo que favorece el aumento de oxitocina natural que evita las hemorragias de la intervención contrayendo el útero.
Si como futura madre de gemelos quieres conseguir que la lactancia materna después de la cesárea sea un éxito:
- Deja constancia en un plan de parto ese deseo. Especifica que tu intención es amamantar a tus hijos y solicita que se inicien los protocolos que sean necesarios para poder establecer la producción y disponibilidad de leche lo antes posible dentro de las 6 primeras horas de vida.
- Investiga qué hospitales te ofrecen más garantías de un contacto piel con piel lo más precoz posible. Si no hay problemas importantes, el inicio de la lactancia materna puede hacerse en la propia mesa quirúrgica mientras te cosen y se aprovecha el efecto de la oxitocina en la contención de la hemorragia posquirúrgica. Hay Hospitales IHAN donde tienes garantía de una cesárea respetuosa.
- Aprende a extraerte leche con las manos. Aunque algunos hospitales tienen sacaleches de calidad hospitalaria en la unidad de neonatos, en planta de maternidad puede haber menos o no haber y por la noche puede ser complicado levantarte hasta la Neo a dar el pecho a los gemelos o sacarte leche. Si sabes extraerte leche con tus manos, tienes un gran aliado, sobre todo los dos primeros días, en donde esta extracción de leche podría hacerse antes de usar cualquier sacaleches.
- Si tienes una cesárea programada puedes hacerte una extracción prenatal durante unos días previos al parto. Esto es sacarse leche con las manos (en este caso no se usa sacaleches) aprovechando que durante la última parte del embarazo ya hay calostro. Esa leche la puedes ir acumulando gota a gota en pequeñas jeringas que puedes etiquetar y guardar en la nevera por si los bebés van a estar separados de ti mucho tiempo. Se puede dar con una cucharita sin necesidad de usar nada en la boca de los bebés.
- Empieza a amamantar tan pronto como puedas, aumentando el contacto piel con piel con los gemelos. Solicita la ayuda del papá para poder compartir este cuidado y evita todo lo posible las visitas que puedan agotarte tanto física como emocionalmente.
- Ten a mano un listado de recursos de apoyo donde acudir o llamar: grupos de apoyo, asesoras de lactancia, Consultoras de lactancia, IBCLCs.
Si te han separado de tus bebés y nadie te ha preguntado nada sobre si ibas a amamantar y has empezado muy tarde a amamantar a los gemelos y/o a sacarte leche:
- Compromete a tu pareja o a los abuelos para apoyarte para hacer mayor contacto piel con piel, porque así aumentan las hormonas que facilitan la producción de leche.
- Si los bebés maman bien, procura que hagan el mayor número de tomas que puedas. Puedes aprender a amamantar a la vez y ahorrar tiempo.
- Si los bebés están recibiendo algún suplemento de leche de fórmula, estudia la forma de poder sustituir fórmula por leche materna. Pregunta a tu Consultora de Lactancia – IBCLC o asesora para planificar el método de relactación que mejor se adapte a tus circunstancias y no te sobrecargue.
2 comentarios en «Lactancia materna después de cesárea, ¿tarda más en subir la leche?»
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