Hace tiempo que vengo dándole vuelta a la idea que tiene la sociedad de lo que somos las madres de gemelos.
Supermujeres.
Debo reconocer que pensaba que lo eran, hasta que pude vivirlo en mis propias carnes y entonces me dije:
¡Qué bien se ven los toros desde la barrera!
Gracias a Dios, tuve ayuda de mi madre, y la suerte de tener una pareja corresponsable con su papel de padre.
A pesar de eso, dentro de mí sentía que tenía que poder con los dos, por eso no puse pegas cuando mi madre faltaba cuando se iba de vacaciones. Yo aprovechaba y me ponía a prueba.
Tenemos tan asumido que somos supermujeres, que sentimos la necesidad de demostrárnoslo hasta a nosotras mismas.
Otras madres de gemelos también me han dicho que intentaron criar sin ayuda, o bien por orgullo o porque no iban a recibir el apoyo que esperaban, y al final, con mucho esfuerzo, pudieron.
Lo que quiero decirte es que, si bien es cierto que podrías criar a gemelos totalmente sola, renunciando a muchas cosas, eso sí, solo le estarías dando gusto a los demás.
Haciéndote creer que eres una supermujer, te convencen de que no necesitas a nadie, y todo lo puedes hacer sola. De paso no pides, ni te quejas, porque te avergüenza.
Esto no solamente te perjudica a ti, también a tus hijos.
La ausencia de medidas de apoyo en la crianza dificulta que ofrezcamos a nuestros gemelos los cuidados suficientes, y puede reforzar conductas de extrema dependencia entre ellos, lo que tendría repercusiones en su vida adulta.
Con el curso Día a día con gemelos tendrás a tu disposición estrategias para sobrellevar la crianza de tus hijos ante la falta de medidas de apoyo.
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Fotografía 📷: @violefoto