Amamantar y trabajar con gemelos

Sería largo de contar el motivo por el que un día dejé de trabajar simplemente para ser madre, cuidar y disfrutar de mis hijos. Yo no tuve que complicarme la vida para amamantar y trabajar con gemelos, pero otras madres como yo  han tenido que hacerlo y encontrar una solución para no morir en el intento.

Este año la Alianza Mundial Pro Lactancia Materna (WABA) centra su lema para la Semana Mundial de la Lactancia Materna de 2015 en “Amamantar y trabajar, ¡logremos que sea posible!”.

No podía quedarme de brazos cruzados sin escribir algo sobre las madres de gemelos. Si una madre con un sólo bebé ya lo tiene complicado, imaginad teniendo que mantener una producción de leche multiplicada por dos.

Entonces surgen las preguntas ¿y ahora qué hacemos? ¿Se acabó la lactancia exclusiva, o simplemente la lactancia? ¿Es posible poder compatibilizar ambos esfuerzos, amamantar y trabajar con gemelos? ¿Qué se puede hacer? ¿Merece la pena?

Voy a intentar hacer un resumen (aunque el post saldrá largo a pesar de todo), porque el tema daría para mucho, pero os enlazo a cosas que podéis ver en otros lugares y aquí sólo veremos lo más importante.

smlm15 amamantar y trabajarSemana Mundial de la Lactancia Materna 2015

Todos los años WABA nos dirige a todo/as en la sensibilización de la importancia de dar el pecho a los bebés y niños/as haciendo hincapié en diferentes temas con gran calado.

La vuelta al trabajo en los tiempos que corren es un tema casi necesario. La crisis apremia y muchas madres con gemelos que no tenían pensado incorporarse a trabajar lo hacen obligadas por la situación, ya que dos ya se sabe que tienen más gastos, así que se tienen que plantear lo de amamantar y trabajar.

Como sabéis la Semana Mundial de la Lactancia Materna en España no se celebra como en el resto del mundo, en la primera semana de Agosto, y de forma consensuada se decidió hacerlo en la primera de Octubre.

Unos grupos de apoyo a la lactancia antes, otros después, un poco intentando que el impacto sea lo más mediático posible y mejor aprovechado, a lo largo de toda España se están llevando a cabo actos enfocados en este lema de amamantar y trabajar.

Vamos a ver cómo podemos trasladar esto a las madres de gemelos, que ya de por sí tienen una lactancia muy difícil los primeros meses, como para cuando mejor están, que venga el tío Paco con las rebajas y te desmorone tus expectativas. Esto lo vemos con datos.

Un equipo de trabajo de la Iniciativa Global para la Lactancia realizó esta Encuesta Nacional de Hábitos de lactancia en 2013 que acabó revelando que la incorporación al trabajo es el motivo principal por el que las madres suelen tener que dejar el pecho de forma exclusiva para ofrecer lactancia mixta (un 41%). De forma general, para todas las madres.

En mi primer sondeo de lactancia múltiple para Multilacta en 2006 un 5,08% de las madres es lo que hizo por incompatibilidad con el trabajo.

También refería que un 19% de las madres que habían estado amamantando antes de hacer la encuesta había dejado de hacerlo tras el retorno al mundo laboral, principalmente porque para ellas la lactancia materna era un inconveniente importante que complicaba su combinación con el trabajo.

No me sorprende, porque tenemos muchas barreras que eliminar a nivel legislativo y privado, en las empresas para poder conseguir el logro de amamantar según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que de forma exclusiva son unos 6 meses.

Entendemos que  las madres deberíamos tener las facilidades para hacerlo sin la presión de la vuelta al trabajo.

Aunque son muchas las madres que, a pesar de todo y no sin esfuerzos titánicos, consiguen organizar una estrategia con la que poder seguir disfrutando la lactancia materna con sus hijos, el trabajo no es un buen aliado de la madre.

Nuria, madre de gemelos, nos cuenta que no fue una tarea fácil seguir con su lactancia cuando se incorporó a trabajar a los 9 meses de vida de sus hijos. Ya os digo que yo personalmente no fue una cosa con la que me quise topar, así que cualquier madre de gemelos que me cuenta sobre cómo lo hizo y se mantuvo viva me parece eso, mi super woman:

Al principio me costó porque tenía que extraerme leche en el trabajo, y aunque me dieron muchas facilidades no me resultó cómodo. Con uno de los bebés fue muy bien, pero en otro empezó una larguísima huelga de lactancia y sufrimos bastante los dos. Estuve compaginando la LM con el trabajo casi tres años. Mi experiencia al principio fue difícil para todos, incluso para mi marido, pero a los pocos meses se normalizó y terminamos adaptándonos a la situación los cuatro miembros de la familia.

Los bebés de Nuria se adaptaron relativamente bien a la incorporación de su mamá al trabajo, unas 7 horas fuera de casa más el tiempo que le dedicase a desplazarse a su puesto de trabajo.

Sus bebés tenían 9 meses y una semana cuando esto ocurrió y tomaban muy pocos sólidos, algo que por otro lado es normal, porque la oferta de otros alimentos llevan un ritmo diferente en cada bebé y a estas edades muchos son los que toman poco, y siguen con mucho pecho.

Sólo un bebé menor de 6 meses está tomando cada 24 horas aproximadamente unos 800 ml de leche.

Nuria es madre de gemelos y cada uno tomaría alrededor de esos 800 ml por entonces, por lo que su producción estaría muy cerca de 2 litros de leche al día, una cantidad que más o menos puede ser muy parecida si lo que comían los bebés era poco.

Esto suponía un gran esfuerzo a Nuria, porque tenía que seguir trabajando en estimular su pecho de forma suficiente para poder mantener ese nivel.

Trabajar y amamantar implica diferentes estrategias según el momento en el que tengas que hacerlo. No es lo mismo incorporarte a las 18 semanas, que es cuando una madre de gemelos que trabajaba se le acaba su baja por maternidad, a hacerlo con casi 6 meses, cuando muchos de nuestros bebés estarán ya posiblemente preparados para poder tomar otros alimentos.

Lo veremos a continuación. 😉 

Legislación y empresas

En España amamantar por 6 meses es un gran reto.

Si la Baja Materna para una madre con un sólo bebé son 16 semanas, para una de gemelos son sólo dos más, 18 semanas.

Haciendo cálculos, muy lejos de los 6 meses, en bebés que realmente necesitan mucho la leche de su madre como son los gemelos, que tienen a nacer antes de tiempo (ya no hablamos de 6 meses, sino de un poco más de tiempo que hay que corregir) o de bajo peso.

El Estado prefiere pagarle a la madre las semanas que le corresponderían por el segundo bebé después de las seis primeras semanas a darle más tiempo para hacerlo. Un poco tonto, aunque bueno, cada uno lo verá de una manera.

Las empresas tampoco lo ponen fácil. Nuria nos cuenta:

He echado de menos que no aceptasen darme una excedencia para poder estar más meses con mis hijos, seguro que mi hijo y yo nos hubiéramos ahorrado la huelga de lactancia.

Nuria nos refiere que uno de sus gemelos no llevó bien la separación cuando se tuvo que incorporar al trabajo y provocó en el bebé una huelga de lactancia materna, que tenía unos 9 meses.

Estos comportamientos suelen aparecer a veces y se enfadan porque su mamá se ausenta. Además, a esta edad los bebés pasan por una etapa de ansiedad por separación y puede protestar un tiempo haciendo cosas como no querer mamar.

Nuria lamenta que no se le concediera esa excedencia por hijo a cargo, porque su bebé se podía haber ahorrado ese sufrimiento inútil y estar más preparado.

He consultado con mi amiga Vanesa Ibarrola, que es asesora de lactancia materna como yo y compañera en Multilacta, porque es abogada y de esto pues claro, sabe más que yo. Y me decía esto:

La excedencia es un derecho, no algo que pueda conceder o negar una empresa. La empresa puede decir lo que quiera, que si la madre cumple con todos los requisitos, lo tiene que conceder. Está regulado por el artículo 46.3 del Estatuto de los Trabajadores. El motivo principal suele ser que no esté solicitado con el tiempo suficiente la excedencia y su convenio laboral especifique el tiempo. Sólo es cuestión de ajustar la solicitud para que no se rechace, aunque ello conlleve incorporarse al trabajo. El convenio colectivo no puede limitar derechos ni puede contrariar una norma superior. Pueden consultar este enlace que explica todo muy bien”.

Nuria sabía muy bien que amamantar y trabajar dependía en gran medida de la extracción de leche y que tenía mucha leche. Si no se  puede garantizar que en el trabajo puedas extraerte leche las veces necesarias podrías correr el riesgo de una obstrucción o mastitis.

Por eso es razonable que como Nuria, muchas mamás quieran agotar el máximo tiempo con sus gemelos en casa hasta iniciada la alimentación complementaria, que habitualmente lleva aparejada un reajuste, haciendo que la leche disminuya gradualmente.

Y no sólo por eso, ya que los gemelos si nacen antes de tiempo o han pasado por problemas de salud por ser más pequeños e inmaduros, se benefician más de la lactancia exclusiva y estar con su madre les garantiza ese aporte.

Para aumentar el tiempo que la madre está con los gemelos, ¿cómo podemos hacer?

  • Juntar baja por maternidad (18 semanas), permiso de lactancia acumulado (dos horas por día laboral hasta que los gemelos cumplan 9 meses) y las vacaciones.

  • Reducción de jornada laboral por un tiempo determinado.

  • Flexibilidad horaria negociada con la empresa.

  • Teletrabajo.

  • Excedencia por cuidado de hijos menores.

  • Suspensión de trabajo por riesgo por lactancia materna.

Para conocer más sobre todo esto puedes visualizar este enlace.

Hay empresas que ayudan a las madres a amamantar y trabajar facilitando su  incorporación al trabajo.

Empresas como Phillips Avent o Endesa, por ejemplo, dedican un espacio especial para las madres trabajadoras que quieren sacarse leche y les proporcionan no sólo un mobiliario cómodo para hacerlo, sino hasta extractores de leche y neveras en las que guardar la leche.

El grupo de trabajo español de la Iniciativa Global de la Lactancia Materna que elaboró la Encuesta Nacional de Hábitos de lactancia materna creó también una Red de Empresas Amigas de la Lactancia y Phillips se comprometió a dotar a las diez primeras empresas que lo desearan de la equipación necesaria para que las madres pudieran sacarse leche.

Otras Iniciativas parecidas es la que tiene Fundación Más Familia, con el aval del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que otorga un certificado a las empresas por ser Familiarmente Responsable, que recientemente ha recaído en una empresa vallisoletana Vital Innova.

Unas 81 empresas están reconocidas con esta mención.

Lo que ha hecho que estas empresas tengan esta mención especial no es sólo contar con una sala de lactancia, sino poder ofrecer a la madre la posibilidad de un horario flexible, de trabajar desde casa o entrar a horas más cómodas, reduciendo las jornadas y organizando el tiempo de trabajo de acuerdo a las necesidades de la familia.

Nuria, la mamá de gemelos que nos ha proporcionado la base para este post nos decía:

Los horarios no me fueron favorables en un principio, luego cambié de centro y mejoró. Mi incorporación fue buena por parte de mis compañeros y mis superiores, me facilitaron la incorporación y me cedieron una habitación para poder extraerme la leche, y no tuvieron reparos en que la guardase en la nevera, … Respetaron sin problemas mi condición de madre lactante.

 

Amamantar y trabajar

Sala de lactancia. Trabajar y amamantar con empresas conciliadoras de la Red de Empresas amigas de la Lactancia.

Amamantar y trabajar según edades

Si no queda más remedio y toca ir a trabajar, la madre de gemelos, como la de cualquiera que tiene un sólo bebé, se enfrenta a tener que llegar a esos 6 meses de lactancia materna que tanto se ensalza por el bien de los bebés.

Sí, es posible, por supuesto, poder alcanzar esos 6 meses de lactancia materna, no importa que sea exclusiva o mixta. Y ya teniendo mala suerte, habrá madres que no tengan posibilidades de demorar su incorporación por motivos variados. Así que el reto es aún mayor.

A los seis meses la madre de gemelos que ha llegado amamantando suele disfrutar de esos momentos porque los bebés son ya unos expertos y las madres ya tienen una confianza bien forjada y se sienten cómodas haciéndolo.

Cada momento que pasamos amamantando (independientemente de si luego hay que añadir un biberón de fórmula o no), es una oportunidad de comunicación y de refuerzo del vínculo entre mamá y bebés.

En cambio la mamá que empieza mucho antes, suele haber tenido poco tiempo para poder recuperarse de un embarazo y un parto realmente más delicado y duro. Amamantar y trabajar puede ser tan agotador que la madre decida destetar directamente.

El deseo de la madre de continuar su lactancia materna con los gemelos una vez se incorpora al trabajo requiere con mucha probabilidad extraerse leche para poder mantener la producción de leche estable o suficiente para los bebés.

Menos de seis meses (corregidos para prematuros)

Si los gemelos tienen menos de 6 meses, la madre requiere mantener la producción de leche lo más estable posible, dentro de su elección (exclusiva o mixta). Ambas situaciones son completamente diferentes.

  • Lactancia materna exclusiva. El sacaleches será tu mejor aliado. Observando tu rutina diaria te darás cuenta de las veces que suelen mamar al día y el tiempo  que tardan  tus pechos en empezar a estar molestos  por la tensión cuando no se estimulan. Quizás necesites varios ratitos de unos 20 minutos para extraerte los dos pechos cada vez, a ser posible con un sacaleches doble para ahorrar tiempo. Es importante observar que si has agotado tu tiempo de lactancia, porque la hayas acumulado y tu jornada es muy larga, puede ser difícil organizarlo como esperas. Dependiendo de la jornada laboral que tengas y el tiempo que tardes en los trayectos, la distancia al centro y el tipo de trabajo será más fácil o más estresante. De eso depende las elecciones que hagas de cara a tu incorporación.

  • Lactancia mixta. Normalmente las madres que tienen lactancia mixta prefieren amamantar en casa y dejar los suplementos para el momento en el que los gemelos están en la escuela o con su cuidador. Es necesario valorar si el tiempo que pasa entre toma y toma no produce demasiada tensión en el pecho, ya que en ese caso igual requieres extraerte un poco de leche unos días hasta que el pecho se adapte. Si no quieres que la cantidad de suplemento aumente, intenta amamantar por lo menos las mismas veces que hacías cuando no trabajabas, y sólo pecho. Algunas madres no tienen problemas en el centro, ni con los horarios ni con la distancia, y quizás extraerse leche en su tiempo de descanso no les suponga tanto esfuerzo y prefieran hacerlo y no cambiar la rutina a los bebés.

Más de seis meses (corregidos para prematuros)

Tenemos varias opciones, según el tipo de lactancia:

  • Lactancia materna solamente con otros alimentos. Si trabajas poco tiempo cada día, algunas madres no necesitan si siquiera extraerse. Simplemente organizan la forma de poder amamantar antes de salir a trabajar por lo menos un par de veces y que una de ellas sea muy inmediata a la salida. Entre medias de la jornada los gemelos pueden recibir alimentos complementarios a demanda. Nada más llegar la madre es posible que los gemelos realicen varias tomas seguidas. Si tu jornada es más larga y los bebés se inquietan demasiado, puedes optar por dejar también algo de leche materna. Puedes extraerla en casa o en el trabajo, y en cualquier caso vigilar que tu pecho no esté muy tenso y te ocasione una obstrucción. Sácate aunque sea un poco en el baño para poder aliviarte si no es posible sacarte y en poco tiempo no necesitarás hacerlo. Incluso es posible que en tu descanso, si el trabajo está cerca y el cuidador te los lleva, los puedes amamantar mientras te tomas un aperitivo.

  • Lactancia mixta. Si tu jornada es corta, el proceso es como con lactancia materna solamente. No tienes que modificar rutinas. Si la jornada es larga, igual. Sólo vigilar que tus pechos no molesten para intervenir y evitar riesgos. Si te apetece y es posible, puedes aprovechar el descanso para amamantarlos. Tienes menos presión al contar con leche de fórmula, y también hay madres que con el paso del tiempo deciden prescindir de la leche artificial y sustituirla por los otros alimentos mientras prosiguen con una leche materna.

Muchas madres con un sólo bebé se preparan con antelación al comienzo del trabajo extrayendo leche y guardándola a modo de banco de leche personal.

Como tienen dos pechos, uno se queda libre mientras el otro bebé mama y es fácil poder conseguir una cantidad interesante que amortigua mucho la tensión.

Pero la madre de gemelos, que muchas veces está obligada a usar un sacaleches en sus primeras semanas, puede que no le apetezca extraer leche para un tercer gemelo (el sacaleches), y este paso se lo salta.

Aún así, suele ser normal que las madres que trabajan con estas estrategias en esas delicadas semanas produzcan mucha más leche de la que sus bebés necesitan, y pueden guardar algo.

No es raro encontrar madres con sobreproducción, es decir, más cantidad de leche que los bebés requieren.

Usando técnicas de administración de leche materna en esas etapas con control del flujo, y adaptadas a la fisiología de los bebés, puede que sobre leche. Sino, es posible que incluso con lactancia materna, los bebés puedan estar sobrealimentados.

El cuidado de los gemelos mientras mamá trabaja

La otra parte dura de trabajar y amamantar es la ausencia del hogar, la separación de los gemelos y el sufrimiento de la madre por si  estarán bien, si estarán cómodos con la estrategia escogida, si se adaptarán al biberón, al vasito o al medio que hayamos decidido para administrar la leche materna. Además los bebés no siempre se toman la ausencia de la madre bien.

Volvemos a nuestra amiga Nuria, quien tenía para cuidar a sus gemelos a quien mejor podía hacerlo:

Se encarga mi marido la mayor parte del tiempo, y en su ausencia mi hermana o los abuelos. Mi marido se cambió el horario laboral para que pudiésemos disfrutar nosotros del cuidado de nuestros hijos.

Los bebés gemelos se benefician muy especialmente de este tipo de cuidadores familiares porque los conocen mucho mejor y se evitan cosas tan desagradables como que puedan separarles en aulas diferentes, como es el caso de que optemos por la escolarización en educación infantil.

Si queréis saber un poco más sobre esto podéis leer este artículo o visitar la página de la también mamá de gemelos Meritxell Palou de cuya iniciativa os hablo aquí.

Hay que tener en cuenta si los gemelos nacieron prematuros o tienen problemas de salud frecuentes, porque una escuela infantil puede no ser la mejor opción si no contáis con la ayuda de esos mejores cuidadores en la familia.

Algunas parejas  han encontrado una salida buscando un/a buen/na profesional para el cuidado de los bebés en casa.

La Escuela Infantil, Casa de Niños,  o popularmente conocidas Guarderías, son opciones de último recurso si cualquiera de las otras dos opciones no son posibles por causas varias.

En cualquiera de los tres casos, conviene discutir el tema de la leche materna con los cuidadores, porque no todos saben manejar la leche humana, y será necesario adiestrarles  en los métodos de administración de leche  que hayáis escogido para vuestros hijos/as.

Si tenéis cualquier duda, podéis consultarme porque ofrezco talleres para este tipo de situaciones, sí, incluso para Escuelas Infantiles. Además conviene tocar con los cuidadores otros aspectos de la crianza que hayáis decidido para  vuestros hijos, no todo es lactancia.

En la Escuela Infantil Pública suele haber una normativa por Comunidad Autónoma que regula el complejo tema de la leche humana. Algunas como Madrid incluso piden a los padres que firmen un documento.

Las Escuelas Infantiles Privadas pueden ser más permisivas o más prohibitivas, según la opinión que tengan de la lactancia materna. Conviene visitar varias escuelas antes de decidirse, y con la que tengamos la garantía de que se respetan las necesidades de nuestros hijos/as en este particular también.

Los bebés pueden reaccionar de diferentes formas ante la separación que les ocasiona la vuelta al trabajo de su madre. Los comportamiento más comunes a los que te puedes enfrentar son:

  • Algún bebé o los dos rechazan la leche materna que no sea del pecho directo.

  • Prefieren cambiar su rutina y dormir mientras la madre no vuelva. Más común entre bebés más pequeños.

  • Pueden hacer huelgas de lactancia, como uno de los gemelos de Nuria, pero con paciencia y cariño se puede retornar al pecho.

  • En bebés pequeños puedes notar cierta confusión si el método de administración de la leche no se regula bien y tiene un flujo muy rápido. Con el método que suele pasar es el biberón. Mira en este post de Multilacta o en este otro cómo puedes controlarlo.

Como siempre, posibilidades hay muchas, igual que hay madres que deciden emprender esta aventura, otras madres deciden que es el momento de pasar a la leche de fórmula. Si quieres aclaración o te quedan dudas, siéntete libre de poder comentar y te responderé a tus dudas.

¿Nos quieres contar cómo lo hiciste tú? Tu experiencia puede ayudar a otras madres y yo también aprendo mucho con vuestras historias.

Si esta entrada te resulta de interés y te ha sido de utilidad, puedes ayudarme compartiéndola. Gracias.

6 comentarios en «Amamantar y trabajar con gemelos»

  1. Hola, te dejo mi historia. Soy mexicana con Gemelos de 17 meses.
    Escribí mi historia para un grupo de lactancia con gemelos en FB para celebrar la semana internacional de lactancia 2015. Te la comparto porque tu página fue una de las primeras que encontré de Lactancia con Gemelos. Me hizo saber que era posible y te lo agradezco. Un beso desde México.

    Como comenzó? Ni siquiera me documenté específicamente porque no pensé que necesitara hacerlo. Leí “What to expect when you’re expecting” y tiene un ligero apartado para lactancia múltiple. Eso fue todo. Las mujeres han lactado a sus bebés por generaciones sin leer un solo libro, pensé.

    Al momento en que Joaquín y Matías nacieron mediante cesárea, pedí que me los trajeran pero me llevaron solo a Matías ya alimentado con fórmula (Joaquín se quedó en observación por unas horas y me lo llevaron hasta el día siguiente), no me encantó pero pensé: Bueno aquí vamos!
    Las enfermeras cuestionaban ya tiene leche? Yo pensaba: no lo sé, vamos a averiguarlo. Se prendió y todo comenzó!
    Ahí también comenzaron las dudas de todos: ya tienes leche? Y sí te sale? A poco te alcanza para los dos? Y sí se llenan? Y si les das formula? Debes gastar mucho en fórmula, por eso les das, para ahorrar?
    Comenzaron las pequeñas batallas, trataba de darles solo LM y trataba de que todos a mi alrededor se dieran cuenta de la importancia que eso representaba. Hacía malabares para darles al mismo tiempo, siempre con ayuda de alguien más para acomodarlos, cuando me quedaba sola en casa tenía que recurrir a un biberón y escoger quién de los dos se iba a tomar ese biberón me volvía loca! Que comieran desfasados significaba que no tenía tiempo de nada, me daban las 2 de la tarde y yo sin bañar, sin desayunar, sin tranquilidad. Así que la mamífera feroz que había en mi, salió! Tomé a mis cachorros y como pude los acomodé en mi regazo, para que ellos solos alcanzarán la teta. A partir de ese día esa fue nuestra posición favorita hasta el día de hoy.
    Regresar a trabajar cuando las cosas iban tomando su curso fue difícil. Dejarlos sin mamá, sin la teta! Tenía un extractor manual y ya había comenzado a extraerme en casa pero apenas y juntaba 1oz, pensé que en la oficina juntaría todo lo que no se tomaban, pero no, no lograba mas de 4, 6 onzas después de estar 8 hrs. fuera de casa, ahí supe que necesitaba ayuda, leí, busqué grupos de lactancia, me hice de un extractor doble eléctrico (gracias a otra mama de gemelos que atendió mi llamado de auxilio sin conocernos y viviré eternamente agradecida con ella). Seguí leyendo, seguí insistiendo: pasamos por crisis y brotes de crecimiento, llegaron los dientes y las mordidas, pasé por grietas y perlas de leche (sin saber que eran). Mis pezones sanaron, los bebés aprendieron a no morder. Llegaron comentarios cada vez más frecuentes de que ya era hora de que les quitara la teta, que mi leche ya no les servía; que cuánto más les iba a dar? Que se iban a hacer mañosos! Pero yo no estaba lista, yo sabía el regalo que les estaba dando, yo estaba segura que llegar del trabajo con mi leche era lo mejor que podía hacer por ellos, me sentía una heroína dejando mi súper poder en esas botellas que llenaba! Sentía que aunque no estuviera en casa cuidándolos, les estaba dejando lo mejor de mi, que los minutos que dedicaba a extraer valían oro! No todo fue miel, lo confieso, hubo noches en que yo quería dormir y olvidarme de todo, hubo noches en que las mordidas me hacían llorar y mis tetas amenazaban con huelga, días en que llegaba a casa sin ganas de preparar y esterilizar todos mis artefactos para el día siguiente, días en que los comentarios de “mamás expertas” que habían dado 1 mes de lactancia me pegaban más fuerte que nunca! Pero cómo resistirme a no dormir abrazaditos? Cómo darles un biberón y dejarlos en la cuna sin su teta? Mi esposo ha sido un gran apoyo en todo este proceso, me alienta, escucha mis quejas y reconoce todos nuestros logros.
    Hoy entiendo la magintud de mis actos, trato de educarme más y de educar a todas las mujeres a mi al rededor (las pobres de mis amigas sin pedirlo han tenido muchas clases intensivas del proceso de extracción y conservación de la LM) trato de apoyar a cada mamá lactante o a punto de dar a Luz (múltiple sobre todo) con el tema y brindo mi experiencia a quien quiera escucharla, espero en un futuro tener la capacitación suficiente; me empeño en que la siguiente generación (mis sobrinas) me vean lactar, mientras más ejemplos vean más convencional les parecerá.
    Esto es una batalla de resistencia! Y aquí seguimos, al año dejé de extraerme, ya no podía con ese amor/odio con el extractor, así que le di las gracias y terminamos con nuestra relación. Y sí, me sentí libre y a la vez culpable, pensé que poco a poco se agotaría mi leche, que mis bebés sufrirían y yo me arrepentiría. Pero aquí seguimos, mi cuerpo se adaptó (no sin protestar) a los nuevos cambios. En cuanto llego a casa ellos reclaman lo que les corresponde, a veces como si tuvieran una sed insaciable, a veces solo por no dejar.Y sigue la pregunta: aún les das? Cuánto tiempo piensas darles? Pues para mi es un gran logro, Mis metas fueron muy conservadoras, llegar a los 3, 4, 6, 12 meses. Me siento súper orgullosa de haberlas rebasado y alcanzar estos 15 meses! Y seguiremos… hasta que ellos quieran y yo me sienta bien de hacerlo. A veces cínicamente contesto que tendremos que acomodar los horarios en la uni para que sigamos!

    • Hola Sharon, de nuevo. Qué alegría leerte con esta bellísima historia de superación. Como ya dije, me parecéis una superwoman, es que es maravilloso ver que con tesón y paciencia, con sentido del humor, se puede llegar hasta donde has llegado tu. Por supuesto, el sacaleches es una de las herramientas que quizás es clave en todo el proceso. No es lo mismo mantener una producción con un sacaleches manual que con uno doble. ¡Menudo regalo que te hizo esta mamá con el sacaleches! ¿Ahorro? por supuesto que has ahorrado, aunque suena un poco mal de parte de un profesional argumentar que si decides amamantar a dos (con esa incredulidad), es porque no te llega para la fórmula que es muy cara. Pareciera que idealizan la fórmula como un producto de lujo, cuando el lujo es el que tú les das a tus bebés. ORO LIQUIDO. Por eso suelo insistir mucho en los grupos que cualquier cantidad realmente es eso. ORO, y que aunque solo reciban un poco todos los días, mejor algo que nada. Guau, Sharon. Me has dejado realmente maravillada. Podrías compartirlo en nuestro facebook de Gemelos al Cuadrado???? Esto lo tienen que leer otras mamás. Mis felicitaciones. Besos, Gema

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